La curva ha recuperado su complejidad histórica

Para Räikkönen Eau Rouge será un reto, aunque menos que en 2014

Elena Villanueva

18/08/2015 18:14

El piloto de Ferrari, Kimi Raikkonen, reconoce que el paso de los motores V8 a los V6 que protagonizan esta nueva era híbrida ha sentado bien a Eau Rouge, la curva más famosa del Mundial, ya que ha retomado su complejidad histórica, algo que el finés agradece. La trazada del circuito de Spa perdió mucha de su dificultad con los anteriores propulsores, algo que cambió con la llegada de los nuevos en 2014. Eso sí, este año espera que su paso sea un poco más fácil.

 

"El año pasado, especialmente para nosotros, resultaba un punto bastante complejo. Depende de lo bueno que sea tu coche, así que espero este año sea más sencillo. A pesar de todo, sigue siendo un lugar rápido y muy emocionante. Unos años atrás era bastante fácil, pero depende de cada año y de las ruedas y el clima que haya. Pero aun así las cosas pueden ir mal y es una curva muy rápida, por lo que es emocionante", comenta el finlandés. 

Me encanta correr en esta pista, tiene todo el atractivo de los circuitos tradicionales

Raikkonen es el piloto en activo con más éxito en el circuito belga, donde ha logrado ganar en cuatro ocasiones. La última de sus victorias, la única lograda por Ferrari en 2009, fue la más especial para él: "Nadie esperaba que lográsemos ganar en el 2009, nuestro coche no era muy rápido ese año, pero nos las arreglamos para hacer una buena salida, tirar y vencer. Todos mis triunfos aquí son agradables y especiales".

El 'Rey de Spa' está muy entusiasmado con el fin de semana que dará comienzo a la segunda parte del Mundial 2015: "Me encanta correr en esta pista, es muy bonita y tiene todo el atractivo de los circuitos tradicionales. Por lo general, es una carrera muy emocionante, con muchos adelantamientos, pero mucho depende del tiempo y de los compuestos de neumáticos que haya disponibles".

Alberto Antonini, responsable de comunicación de la Scuderia, reconoce que la victoria de Hungría no implica vencer también aquí y prefieren trabajar duro antes que pensar en la victoria o en una buena posición. "Nuestro triunfo no cambia el enfoque. No pensamos que estábamos en crisis después de Silverstone y no creemos que seamos brillantes ahora. Mantenemos los pies en el suelo, vamos a dar lo mejor de nosotros como siempre", explica.