Newey encuentra una solución para ocultar la cámara de la FIA
Adrian Newey no para de sorprendernos. El RB10 quizá sea el mejor coche si hablamos de aerodinámica, algo que se ha visto relegado a un segundo plano este año, su mayor quebradero de cabeza ha sido, como saben, el motor Renault. El monoplaza energético se muestra muy eficiente en las rectas, así que el ingeniero británico vuelve a cumplir en ese sentido.
Pero no es eso lo que vamos a tratar ahora, sino de una curiosidad que vuelve a poner de manifiesto la inventiva de Adrian hasta en los detalles más nimios: la cámara que todo coche debe montar por obligación de la FIA. El objetivo se incrustado en el morro del Red Bull, concretamente entre los logos de Pirelli y Casio. Un pequeño recoveco lo esconde. La finalidad de su nuevo enclave es que interfiera lo menor posible en el flujo del aire que recorre el chasis.
La solución que ha buscado Newey podría haber chocado con la normativa, que prohíbe incluirla dentro de la estructura de carbono, pero no ha sido así ya que la cámara se localiza en el 'vanity panel', cubierta que se usa para esconder el escalón de los morros. Así, Red Bull no incumple las reglas y evita que la FIA pueda echar la vista hacia la parte trasera, como solían hacer, y habladurías como que su coche del pasado año tenía un suelo flexible ilegal. Veremos si finalmente pasa el filtro o si les tiran abajo su invento.
