Objetivo: mejorar la fiabilidad del coche

McLaren-Honda se reorganiza para acelerar el desarrollo del MP4-30

Miguel Carricas
09/03/2015 18:28

Los números no engañan. McLaren despidió los test de pretemporada atrapado en una triste cifra de 1.751 kilómetros que vierte muchas dudas sobre su competitividad para el arranque del campeonato en Australia. En nueve de los doce días de test, los de Woking tuvieron que abortar su programa de trabajo antes de que terminara la sesión vespertina, prueba irrefutable de los problemas de juventud que acechan el rendimiento del MP4-30, aparentemente competitivo por un lado, pero alarmantemente poco fiable por otro.

La única jornada medianamente productiva para los de Woking fue la segunda de los últimos test en Barcelona, donde mostraron una mejora sustancial en la fiabilidad del monoplaza hasta el punto de superar la barrera de las 100 vueltas. El segundo día más activo lo cerraron con 59 giros, aún lejos de las referencias de Mercedes o Ferrari, alcanzando generalmente las tres cifras en su contador particular.

Después de probar diferentes sistemas básicos en Jerez, las verdaderas complicaciones llegaron en los dos siguientes jornadas de test, concretamente en el MGU-K, principal foco de trabajo dentro del hervidero de tensiones en el que se convirtió el box de McLaren. Una pieza averiada en la primera semana de Barcelona omprometió seriamente el trabajo de Alonso y Button, mientras que otros problemas relacionados con la gasolina y el motor eléctrico les impidieron completar simulaciones de carrera en los últimos días de actividad sobre la pista.

Sin embargo, los de Woking son conscientes de que debe reestructurar la diversificación del trabajo si no quieren ser tesigos de mayores problemas de fiabilidad en su nueva unidad de potencia. Para ello, McLaren y Honda han decidido organizarse de forma diferente. McLaren dedica ahora todos sus esfuerzos al desarrollo del software, de tal forma que Honda se centra en el hardware, abarcando el rendimiento del motor y la parte elécrica, según revela Auto Motor und Sport.

La nueva forma de trabajo parece haber generado una inyección de positividad en la estructura de McLaren, cuyos ingenieros ya han sido capaces de comprobar el mayúsculo potencial que encierra el MP4-30 cuando rueda sobre el asfalto sin sufrir ningún tipo de complicación mecánica o eléctrica. "El paquete es mejor de lo que parece", destacaba recientemente Eric Boullier, sin querer vaticinar las posiciones que ocuparán sus monoplazas en el arranque de la temporada.

En armonía con las palabras de Boullier, Jenson Button también subrayó la "excelente manejabilidad" del monoplaza con la nueva unidad de potencia de Honda, lamentando que “siempre que queríamos rodar al máximo rendimiento, había problemas”. Esos problemas, sin embargo, no esconden la buena sintonía en torno al MP4-30, un coche predecible y sencillo de pilotar a pesar de su extrema complejidad aerodinámica, plasmada a la perfección en una terminación muy estrecha de la tapa motor en su enlace con el escape. 

Así, la confianza no es otra que traducir las nuevas soluciones aerodinámicas ideadas por Peter Prodromou en forma de buenos resultados: "De este modo, McLaren volverá a tener un coche ganador", destacaba Button en Barcelona. En cuanto a la potencia que ofrece el motor, los presagios también apuntan al optimismo: "Los caballos que nos prometió Honda están ahí", destaca un miembro anónimo de McLaren a Auto Motor und Sport.

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