Vislumbra ambigüedades en el acuerdo

Marko: "Hay que leer la letra pequeña del pacto de los motores"

06/05/2016 19:12

Helmut Marko se ha mostrado escéptico con los nuevos acuerdos a los que la Fórmula 1 ha llegado en el campo de los motores para el año 2017, aunque señala que son un paso en la dirección adecuada para que el deporte recupere la competitividad en cabeza que ha perdido durante los últimos años.

A pesar de no alcanzarse una unanimidad total, la mayor parte de las partes implicadas acordaron una serie de medidas a aplicar a partir del próximo año con el objetivo de conseguir una reducción en el precio de los propulsores y una mayor igualdad en el rendimiento de estos.

A partir del año 2018, los precios se reducirán en cuatro millones de euros y se calculará una convergencia de rendimiento entre las unidades de potencia que permita que entre la mejor y la peor no haya más de tres décimas de segundo de diferencia por vuelta.

Sin embargo, Helmut Marko no está seguro de que estas medidas vayan a conseguir los objetivos deseados, comenzando por la reducción de costes. Y es que, según el austriaco, el hecho de que no se haya fijado un precio unitario para los motores hace que sea difícil aplicar la reducción prevista por la Federación.

El precio desde el que debe aplicarse la reducción no se ha fijado. Hay variaciones desde 16 a 28 millones de euros

"Al menos es un paso adelante en la dirección adecuada pero, como siempre, hay que leer la letra pequeña. El precio desde el que debería aplicarse la reducción no se ha fijado. Tenemos variaciones en el precio de los motores desde 16 millones de euros hasta 28 millones, ese es un problema", señala en una entrevista concedida a la web oficial de la Fórmula 1.

En cuanto a la convergencia de rendimiento, Marko asegura que no hay garantías de que vaya a cumplirse, aunque confiesa que es una medida beneficiosa para Red Bull debido a su histórico buen desempeño construyendo chasis.

"Aún está demasiado en el aire cómo va a funcionar la convergencia de rendimiento; si realmente podemos mantenernos dentro de esas tres décimas de segundo que se han calculado, entonces está bien; pero no parece que haya garantías de ello".

"Si la diferencia es menor a tres décimas, entonces tenemos todas la oportunidades del mundo para hacer algo con nuestro chasis. Eso nos devolvería a una posición en la que podamos ganar carreras de nuevo, y volver a luchar por campeonatos. Pero, de nuevo, depende de si todo se hace según se ha escrito y decidido", destaca.

Por último, Marko también ha mostrado sus dudas acerca de la obligación a los motoristas de suministrar obligatoriamente un propulsor a cualquier equipo que no tenga, y ha destacado que habrá que asegurar que se cumpla esta premisa después de desechar la idea del motor independiente.

"Otro problema es, por supuesto, que se nos tiene que suministrar un motor, sin importar qué ocurra, debido a que la idea del motor independiente está definitivamente fuera de la mesa", concluye.