Lotus disminuyó sus perdidas de 2014 en unos 75 millones de euros
Mientras Lotus continúa contando los días para que se certifique el acuerdo con Renault, el equipo británico consiguió reducir sus pérdidas de 2014 en más de 75 millones de euros. Así, los de Enstone registraron en 2013 unas pérdidas de casi 89 millones de euros, una cifra que hacía tambalear el futuro de la marca y que, tras mucho esfuerzo, han conseguido bajar hasta los 12 millones a lo largo del último ejercicio.
Estos datos, desvelados por Autosport, suponen un soplo de aire fresco para un equipo que ha sufrido muchas penurias económicas a lo largo de los últimos años. Uno de los principales artífices ha sido Matthew Carter, quien tras el desastre de 2013 fue nombrado director general de la escudería y puso en marcha una serie de durísimos recortes, incluido el despido de muchos trabajadores.
El propio Carter reconoció, durante los primeros compases de la temporada, que había ido "demasiado lejos" al cortar "demasiadas cabezas" el año pasado. Sea como sea, el caso es que las medidas tomadas por el director general han ayudado a que Lotus salga vivo de lo que parecía una catástrofe financiera insalvable. Ahora en Lotus esperan la compra por parte de Renault para dejar atrás una etapa tan dura.
Analizando las cifras de Lotus durante 2014, tuvo que pagar unos cinco millones de euros a Renault por romper el contrato que mantenían con la marca francesa por el suministro de motores, ya que decidieron comprárselos a Mercedes. Además, casi dos millones y medio de euros fueron destinados al pago de los despidos que tuvieron lugar con la llegada de Carter. Si descontamos estas cifras, las pérdidas de Lotus se quedan en unos cuatro millones de euros, una cifra significativamente menor a la de 2013.
En un principio, las cifras de este año serán similares a las del 2014, ya que a la pérdida de patrocinadores se ha unido la falta de desarrollo de un coche que ha ido perdiendo fuelle a lo largo de la temporada. Sin embargo, estas cifras podrían retrasarse debido al inminente pacto con Renault, que puede retrasar el trabajo de los auditores y de los contables.
