Los motores alternativos habrían destruido la F1, según Lauda
Niki Lauda ha sido una pieza clave en la decisión que se ha tomado sobre los motores paralelos. Mercedes, Ferrari, Renault y Honda se negaron rotundamente a que apareciera un concepto de motor distinto sobre el que ellos invierten, y un gran peso de esa decisión cayó sobre el tricampeón del mundo austríaco.
Tras la negativa al motor paralelo, los equipos presentarán ante la Comisión de la F1 el 15 de enero un nuevo modelo. Dicha propuesta se empezará a debatir este fin de semana en Abu Dabi, y hay mucho en juego. Eso sí, desde la FIA avisan que si la propuesta no les satisface, la idea del motor paralelo "se redefinirá", a la espera de ser aprobada por la comisión.
"Debatir la propuesta de los equipos es una buena solución para el deporte, y es ir en la dirección correcta. Un campeonato con dos conceptos de motor distintos habría sido una locura y habría destruido la F1", afirma tajantemente Lauda.
Este pacto significa que los lazos van tensándose. Los intereses de los equipos tienen peso dentro de la F1, y 2017 (o 2018, dependiendo lo que elijan los equipos) no está muy lejos. Se requiere una solución de forma inmediata, pero como mínimo hasta el 15 de enero no se sabrá nada.
