Los equipos con motor Renault podrían quedarse fuera del test de Jerez
Después de la última reunión del Grupo de Estrategia les informamos de que Lotus había solicitado que se retrasara una semana el comienzo de la pretemporada. Lejos de tratarse de un problema de fechas para los ingleses, hoy ha trascendido que la razón de ser de tal petición residía en el motor.
Red Bull, Lotus, Toro Rosso y Caterham, los cuatro equipos que equiparán el V6 Turbo de Renault, tienen motivos para estar preocupados, pues la marca del rombo ha hecho cálculos y ha visto que no tendrá su unidad lista a tiempo para debutar en los entrenamientos de Jerez de la Frontera, previstos entre el 28 de enero y el 31 de ese mismo mes.
En vistas de esta alarmante perspectiva, Christian Horner se ha unido a Eric Boullier y también ha presionado a sus homólogos para que se aplace la tanda de entrenamientos de Andalucía, la primera de la pretemporada.
Según relata el portal italiano Omni Corse, el problema residiría en el turbo del seis cilindros de la marca del rombo, un componente que les será suministrado por la compañía alemana Pankl APC Turbo, conocida en el mundo de la competición por las iniciales KKK (Kühnle, Kopp y Kausch AG). Su gestación va con retraso y escapa al control de Viry.
¿Pero por qué se niegan Ferrari y Mercedes a escuchar la súplica de Renault? Las dos fabricantes quieren disponer de dos semanas para trabajar en sus propulsores entre la tanda de Jerez y las dos de Baréin. Si se retrasara la primera, no podrían devolver las unidades a la fábrica para examinarlas y mejorarlas, por lo que su desarrollo se vería comprometido. Según el mismo medio, las tres firmas han tenido problemas de fiabilidad en las pruebas que han hecho hasta el momento en el banco de pruebas.
