La F1 cierra la puerta a los V8 biturbo y avanza hacia unos V6 Turbo de 1.000 caballos
La reunión del Grupo de Estrategia ha dejado como resultado la negativa a la propuesta de Ferrari para que a partir de 2017 se reemplacen los actuales motores V6 Turbo por unos V8 Biturbo.
La decisión fue casi unánime. Honda y Mercedes "rechazaron inmediatamente" la propuesta en cuanto ésta salió a debate y llegaron a "amenazar con abandonar la Fórmula 1", según informa la revista alemana Auto Motor und Sport.
Donde sí existe un mínimo consenso es en incrementar la potencia de los trenes motrices hasta los 1.000 caballos para dentro de dos años.
Según Ecclestone, para conseguir semejante ganancia bastaría con tomar la arquitectura de los V6 Turbo actuales y recalibrar el flujo de combustible.
Semejante transición conllevaría cambios en los neumáticos y en los mismos monoplazas, alteraciones que podrían empezar a verse tan pronto como el año que viene, según informa Autosport.
Ferrari no fue la única que acudió a la reunión con ideas bajo el brazo. Red Bull y McLaren aportaron bocetos para intentar que a partir de 2016 la estética de los monoplazas sea más agresiva, propuesta que también fue rechazada. "Por miedo a una subida descontrolada de los costes, la mayoría de equipos no quieren dar ese paso hasta 2017", apunta el periodista Michael Schmidt.
También quedó por resolver la espinosa situación de Honda y su posición respecto a la descongelación de motores de 2015. Ron Dennis presiona para que los japonesas puedan hacer más modificaciones.
