Horner ve en Ross Brawn al hombre que la F1 necesita

Delante de unas gradas más vacías que el año pasado, la F1 volvió a vivir un esperpento difícil de entender tras la sesión de clasificación, con las múltiples penalizaciones en parrilla por cambios de componentes de la unidad de potencia, algo que, según Horner, compone uno de los problemas actuales del Gran Circo.

El jefe de equipo de Red Bull, cree que necesitan tomarse medidas urgentes para recuperar el interés y el espectáculo, previendo que 2017 puede ser demasiado tarde para que su aplicación surta el efecto deseado, con el poco espectáculo en pista y lo complicado del reglamento como algunos de los puntos que necesitan cambiar con más urgencia.

“La Fórmula 1 tiene muchísimo seguimiento en todo el mundo, y tenemos que hacer un mejor trabajo con el producto que tenemos en este momento. Los coches tienen que ser más desafiantes, necesitamos más competición, y de momento no tenemos eso”.

Hay muchas discusiones de cara a 2017 pero, ¿podemos permitirnos esperar?

“Hay muchas discusiones de cara a 2017 pero, ¿podemos permitirnos esperar hasta 2017? Creo que necesitamos acelerar algunas. Necesitamos que se tomen decisiones para que la gente sepa lo que viene”.

“Pienso que debemos simplificar mucho las reglas, porque cumplir penalizaciones, y después más penalizaciones… no está bien que la parrilla no se decida hasta las 10 de la noche después de la clasificación, y luego más penalizaciones en la carrera. Es muy complicado. Para los equipos, es complicado seguirlo, así que para los aficionados necesitamos mantenerlo simple y volver a las bases de lo que es la Fórmula 1”.

En opinión de Horner, los actuales órganos encargados de regular en la máxima categoría, como es el caso del Grupo de Estrategia, el Grupo de Trabajo Técnico y el Grupo de Trabajo Deportivo, no están capacitados para cumplir con sus funciones y, en su lugar, propone a una figura para que tome las decisiones necesarias que refloten la Fórmula 1: Ross Brawn.

“Los resultados del Grupo de Trabajo Deportivo son las penalizaciones en parrilla que estamos viendo, las que se han vuelto tan complicadas. Tenemos las reglas de los motores por el Grupo de Trabajo Técnico, así que quitémoslo de estos grupos, lleguemos con un producto y después pongámoslo delante de los equipos”.

Quizá necesitamos a alguien independiente, no invulucrado, alguien como Ross Brawn

“Quizá necesitamos alguien independiente, alguien no involucrado, una persona como Ross Brawn, que comprende los desafíos y conoce el negocio, para que escriba una especificación de cómo deberían ser las especificaciones para un coche o un conjunto de reglamentos técnicos”.

De hecho, la idea de una figura independiente casa con la opinión de Horner de que, uno de los principales problemas que ha impedido a la F1 resolver sus cuestiones, es la lucha de intereses existente entre cada una de las diferentes escuderias.

“Cualquier cosa que miramos, la miramos para 2017, pero es importante que lo hagamos bien, y es importante que todo el mundo reconozca que necesitamos presentar un mejor espectáculo y crear un producto mejor”.

“Todos vamos a tener que dar un poco para conseguirlo y no podemos escasear acerca de donde percibimos que pueden estar nuestros puntos fuertes y débiles, creo que esto involucrará a todas las partes para dar un poquito más y terminar con un producto mejor para todo el mundo en el largo plazo”. 

Creo que el Grupo de Estrategia es bastante incapaz

“Creo que el Grupo de Estrategia es bastante incapaz. Lo sigo diciendo y lo repetiré una vez más: se necesita que el dueño de los derechos y el órgano de gobierno decidan lo que la F1 debería ser, y después ponerlo encima de la mesa y decirle a los equipos: ‘así queremos que sea el producto, estas son las reglas, este es el formulario de inscripción’”.

Desde el inicio de temporada, Horner ha sido una de las voces más críticas con la Fórmula 1, lo que le ha valido el apodo de ‘hipócrita’ por parte de muchos que consideran que sus quejas llegan en el momento en que Red Bull ya no gana, críticas de las que se ha querido defender.

“Creo que encontraréis que Red Bull se opuso al reglamento de motores actúale. Hay un par de equipos que nos opusimos, y no creíamos que fuera la dirección correcta en la que el deporte debería ir. Por desgracia, creo que cuando dejas que un grupo de ingenieros, sin una directiva clara acerca de costes o cómo debería ser el producto, por supuesto, van a aparecer con algo altamente complejo y sofisticado. Quizá hemos ido demasiado lejos y es muy complicado. Necesitamos devolver las cosas a lo básico”, concluía.