GP de Rusia - Carrera

Hamilton, más lider y Rosberg hace 52 vueltas sin parar para ser 2º

Víctor Serrano
12/10/2014 14:53

Antes de que se apagara el semáforo, ya quisieron empañar el GP de Rusia. En una pantomima realizada por la FIA y los organizadores de la carrera, lo que se suponía un homenaje para dar fuerza y ánimos a Jules Bianchi se convirtió en una imagen esperpéntica con todos los pilotos en fila escuchando el himno de Rusia. Buena y aprovechada propaganda. Tras el ridículo, los compañeros del francés que lucha por su vida se unieron en un emotivo y sentido corro.

Después, la imagen que nos dejó el estreno de Sochi no fue mucho mejor. Vladimir Putin, el acaparador presidente ruso, tuvo casi más protagonismo para las cámaras que lo que sucedió en una pista enemiga del espectáculo. Con dos zonas de DRS, pero con un trazado que no invita al adelantamiento y que cuida las gomas con el mismo cariño con el que una madre mece la cuna de su bebé.

Así, lo más interesante de las 53 vueltas de la carrera ocurrió en la salida, como bien se preveía. Con 800 metros por delante hasta la primera frenada, la mayoría de las opciones se jugarían en los primeros instantes. Rosberg lo sabía y se tiró a machete a por Hamilton. Cogió el interior de la segunda curva, pero lo hizo pasado de ganas y de revoluciones y clavó sus neumáticos antes de saltarse la siguiente curva.

Eso le obligó a ceder el liderato a Lewis y a encaminar el pit lane para cambiar un juego de gomas blandas que quedaron planas. De esta forma, en el segundo paso por meta, su compañero británico ya tenía terreno despejado para dejar atrás a Bottas y meter la directa hacia la victoria. El champán ya se estaba enfriando en el garaje de Mercedes por entonces y Hamilton, inalcanzable para Valtteri, pudo disfrutarlo por novena vez en lo más alto del podio.

Por delante, lo más llamativo que quedaba era ver si Nico era capaz de cumplir un ambicioso reto: dar 52 vueltas con los neumáticos medios. La delicadeza del asfalto era envidiable, pero pensar en una gesta así resultaba difícil. El alemán nos hizo creer a los incrédulos. Con el ritmo que caracteriza a su W05, fue avanzando posiciones y cuando todos pararon ya iba segundo. Hasta se permitió el lujo de encadenar unas cuantas vueltas rápidas… Brutal él y su coche.

Detrás del noveno doblete de Mercedes, el que les ha dado el título del Mundial de Constructores a falta de tres citas, finalizó Bottas con su Williams. El quinto podio de la temporada para el finlandés no corrió peligro en ningún momento. Solo quedaba saber su posición, pero cuando Rosberg llegó arrasando desde atrás, el segundo cajón le quedó muy lejos. Eso sí, se dio el gustazo de arrebatarle a los de la estrella la vuelta rápida.

A sus espaldas cruzaron la meta unos resucitados McLaren. Apuntaron el viernes y lo clavaron el domingo. En la salida, se les coló entre medias Alonso tras ganar tres puestos en uno de sus comienzos espectaculares, pero… En la primera y única parada del asturiano, el mecánico del gato delantero lo soltó antes de que la rueda delantera izquierda estuviera fijada y retardó la maniobra cuatro segundos que le costaron la carrera a Fernando. En Woking, mientras, alegría.

Al mismo tiempo que Alonso se lamentaba por perder la posibilidad de pelear con los McLaren, aunque no demostró tener su ritmo con los neumáticos medios, veía por sus retrovisores cómo se le pegaba Ricciardo. El australiano le ganó la posición a Vettel parando antes y amenazaba la sexta posición de Fernando. 10 vueltas para el final y en zona de DRS. Parecía que el español estaba condenado, pero tiró de manos para evitar el adelantamiento.

Sebastian, que fue de los últimos en parar en la vuelta 31, lo siguió todo desde la distancia. Estuvo fuera de peleas y de ritmo, como todo un fin de semana en el que se le ha visto en otro lugar… Räikkönen y Sergio Pérez se impusieron en la batalla que hubo por los últimos puntos. Posiciones a las que no accedieron ni Massa, que se vio condenado al parar justo tras Rosberg, ni Hülkenberg, ni unos Toro Rosso que empezaron en el top ten.

Especialmente significativo e hiriente para los aficionados locales, fue el pobre rendimiento que mostró Kvyat. El ruso salía quinto y dispuesto a completar su sonrisa haciendo una buena carrera delante de su gente, pero desde la salida se fue para atrás y perdió todos los duelos que tuvo. 14º final. En la parte de atrás quedan unos Sutil y Grosjean enganchados y los abandonos por problemas mecánicos de Kobayashi y Chilton. Sochi nos ha dejado fríos.