GP de China - Carrera

Hamilton aplasta a sus rivales ante el renacer de Ferrari

20/04/2014 10:43

Malasia, Baréin y, ahora, China. Este es el año de Lewis Hamilton y Mercedes, y hoy el británico ha pisado con fuerza el acelerador para desentenderse del resto del pelotón y cabalcar en solitario hacia una victoria que lo deja a tan solo 4 puntos del liderato del Campeonato de Pilotos, en manos de su compañero de equipo.

Baréin fue un Gran Premio de luchas en pista, China ha sido una cita de cerebro y estrategia. Mercedes ha vuelto a estar a la altura de las expectativas con su piloto insignia, que ha aprovechado su superioridad para gestionar a su antojo la degradación de sus neumáticos y huir del temido graining que tanto ha afectado al resto de monoplazas.

Hamilton partía desde la Pole y ha visto la bandera cuadriculada en primera posición, pero la tranquilidad y serenidad de su actuación no tiene nada que ver con lo que ha sucedido en sus retrovisores, donde tres escuderías propulsadas por tres motores diferentes han luchado con el cuchillo entre los dientes por ganarse un lugar en el podio.

El vencedor de este duelo particular ha sido Nico Rosberg, cuarto en la salida. El alemán se ha resarcido de un arranque pobre para dar caza a Daniel Ricciardo primero y a Fernando Alonso después en los últimos compases de la carrera, hecho que le ha permitido completar el tercer doblete de Mercedes en lo que va de temporada.

Tercero ha sido el asturiano de Ferrari, Fernando Alonso. El ovetense se ha sacado de la manga un pilotaje espectacular con el que ha hecho frente a coches más fuertes que su F14 T, impulsado eso sí por las efectivas mejoras que la Scuderia había instaurado para esta carrera. Los de Maranello han dado un salto de calidad en el circuito de Shanghái, donde han hecho olvidar la mala fama que los había acompañado desde el comienzo de la pretemporada.

Pero si Mercedes y Ferrari han sido la cara  de la jornada, Red Bull ha sido todo lo opuesto. Aparecen los primeros atisbos de guerra civil en el box de Milton Keynes, y es que hoy Sebastian Vettel se ha negado a dejarse adelantar por Daniel Ricciardo cuando el equipo se lo ha pedido por la radio. Vettel, cuyo RB10 disponía de una velocidad punta muy inferior a la de Ricciardo, ha sentenciado con un simple "mala suerte" cuando su escudería le ha hecho llegar las órdenes de equipo. Daniel le ha acabado ganando la posición limpiamente sobre el asfalto después de ganarle el interior en la primera frenada del circuito.

Frustrado como nunca, Vettel se ha peleado con un monoplaza al que no ha podido domar. Muchos decían que querían que el periodo hegemónico del de Heppenheim acabara, pues entonces llegaría el momento de ver su verdadero talento como piloto. Ese esperado momento ya ha llegado y lo cierto es que el teutón está sudando la gota gorda para seguir los pases de nuevo compañero de equipo, que en cuatro carreras ya ha conseguido lo que Mark Webber no hizo en cuatro años: poner en entredicho la jerarquía del equipo.

Nico Hülkenberg ha vuelto a confirmar el buen momento que atraviesa Force India con una meritoria sexta posición con la que ha sometido al Williams de Valtteri Bottas y al Ferrari de un Kimi Räikkönen que aún no se siente cómodo en su nueva casa. El finlandés aún ha de adaptar su pilotaje al F14 T, como queda patente con un simple vistazo a la clasificación final: hoy ha perdido 58 segundos respecto a su compañero de equipo, Fernando Alonso.

Sergio Pérez ha terminado noveno, satisfecho por haber vuelto a ofrecer una buena actuación después de su podio en Baréin. Hoy el mexicano ha peleado sobre el asfalto con el que fuera su compañero en McLaren, Jenson Button, y lo ha ganado con todas las de la ley, aprovechando el interior en la frenada de la larguísima contrarrecta de Shanghái.

De hecho, es posible que los grandes derrotados de esta semana sean los dos McLaren MP4-29. Ni Button ni Kevin Magnussen han entrado en los puntos, ambos han sucumbido ante un Toro Rosso. Daniil Kvyat ha doblegado al inglés, Jean-Éric Vergne ha superado al danés. Puede que los de Woking sean más fuertes que en 2013, pero su rendimiento aún está a años luz del que cabría esperar de una escuadra con su calibre y su historia.

Esteban Gutiérrez ha terminado 14º, por delante de un Pastor Maldonado satisfecho de dar por concluido uno de los Grandes Premios más tortuosos que recuerda como piloto de Fórmula 1. Tuvo problemas en los entrenamientos del viernes, ayer se quedó sin participar en la clasificación por un fallo del motor, pero hoy ha mantenido la mente fría para remontar desde el fondo de la parrilla.

La cara más amarga del día ha sido la de Felipe Massa. Salía bien, desde la parte delantera de la parrilla, pero su carrera ha quedado comprometida en la misma arrancada cuando se ha tocado con el F14 T de Fernando Alonso. Parecía que ese toque no había tenido consecuencias en el rendimiento del FW36. Quizá no haya afectado a su velocidad, pero sí a su integridad, como demuestran los muchísimos problemas que ha tenido el brasileño en boxes para calzar un nuevo juego de neumáticos.

En la parte baja de la parrilla, Kamui Kobayashi ha batido con su Caterham a los Marussia de Jules Bianchi y Max Chilton. Marcus Ericsson ha cerrado la clasificación. Sólo dos pilotos han abandonado: Romain Grosjean y Adrian Sutil.

 

Actualización 13:25h: El comisario encargado de ondear la bandera a cuadros la enseñó en la vuelta 55 en lugar de en la vuelta 56. Según el artículo 43.2 del Reglamento Deportivo de la F1, los resultados válidos son los de la vuelta 54.

Por tanto, el adelantamiento de Kamui Kobayashi a Jules Bianchi queda anulado y Esteban Gutiérrez vuelve al puesto decimosexto, en lugar del decimocuarto.