El circuito de Hungría, en proceso de reasfaltado y actualización
Treinta años después de la construcción del Hungaroring, los directores del circuito cercano a Budapest han decidido reasfaltar los cuatro kilómetros de cuerda con los que cuenta la instalación. Estos cambios llevaban varios años en la carpeta de pendientes, y no pueden esperar más.
El asfalto era el mismo que en 1985, con excepción de la última curva, la recta de meta y la primera curva. La intención es levantar una capa de unos 4-5 centímetros de superfície para volver a cubrir con asfalto nuevo. Con estos cambios es muy probable que los tiempos bajen con cierta facilidad, pues la superficie será más uniforme y con menos desgaste. A su vez, la degradación del neumático variará, con lo que el Gran Premio de 2016 puede tener cierta dosis de incertidumbre.
Más allá del reasfaltado, el circuito también tiene en mente cambiar la escapatoria de arena de la curva 10 (codo de izquierdas rápido antes de pasar por la célula que marca el segundo sector) por una de asfalto, así como la instalación de nuevos pianos dobles en curvas 4 y 11, las más rápidas del circuito. El trabajo deberá durar unos dos meses y si el tiempo acompaña, la actualización debería estar lista para invierno, o como mucho tardar, en primavera.
Más allá de este lavado de cara, los directivos del circuito están esperando la aprobación gubernamental de un proyecto para renovar otras características del Hungaroring cuyo precio estimado es de unos 80 millones de euros. La intención es derribar los boxes y construir un nuevo paddock y zona de garajes, con lo que el trabajo sería laborioso y duradero.
