Crónica 6h Spa-Francorchamps

Dos de dos en 2017: Toyota da un golpe de autoridad en las 6h de Spa

Tomás Slafer

06/05/2017 20:32

61.000 espectadores se citaron en la tarde del sábado para vivir desde las gradas del circuito de Spa-Francorchamps la segunda prueba puntuable del Mundial de Resistencia (WEC) de 2017.

El Porsche número 1 con André Lotterer al volante salía desde la Pole de la categoría de LMP1. A pesar de ello, en los primeros metros de carrera y por el interior de la primera curva intentó el adelantamiento el Nicolas Lapierre, aunque se pasó muchísimo de frenada y con una espectacular imagen de bloqueo de neumáticos se quedó en quinta posición.

Todo esto, bajo la atenta mirada de Mr. Le Mans, Tom Kristensen, que fue quien agitó la bandera verde oficializando el inicio de la carrera en el trazado belga.

Por delante, Lotterer mantenía el liderato de la prueba mientras que los dos otros Toyota mostraron su superior ritmo de carrera que luego resultaría incontestable para el ex de Audi. El segundo Porsche, que había empezado la carrera con Brandon Hartley, rodaba fuera del podio aunque no se despegaba del grupo de los tres primeros.

^{Imagen de la salida con el bloqueo de neumáticos del Toyota #9}

Llegábamos a la primera de las seis horas de carrera con Conway liderando la prueba en el Toyota número 7 y mostrando un ritmo incontestable incluso para el coche hermano de Buemi, que firmó un impresionante adelantamiento por el exterior de la curva 1 –La Source- sobre el Porsche de Lotterer cuando había un coche de la categoría GTE-Pro en medio de la acción.

Precisamente en la primera categoría de GT, lideraba la prueba en una 18º posición global el Ferrari 488 de Sam Bird y Davide Rigon, que pilotaba al inicio el ex probador de Ferrari. Esta fue la categoría más ajustada en el primer tercio de la carrera, con menos de un segundo entre los tres primeros clasificados.

Tanto, que incluso hubo contacto entre los Ferrari hermanos, cuando Sam Bird estaba ya al mando del primero. El contacto propició que el Ford GT número 67 rebasase al Ferrari de Alessandro Pier-Guidi. Bird y Rigon también sufrían, ya que tenían la espada de Damocles de dirección de carrera encima de la cabeza por exceder demasiadas veces los límites de pista.

La carrera se fue estirando mientras se cerraba la cuarta hora de carrera y así el segundo tercio de la prueba, con márgenes amplios entre líderes y perseguidores en todas las categorías salvo las nueve décimas que separaban a los dos Ferrari de la categoría GTE-Pro.

Para más inri, los radares empezaron a preocupar a los equipos mientras el cielo se oscurecía y la amenaza de lluvia, según la previsión en ese momento, era de que llovería media hora después de acabar la carrera, pero si el viento se intensificaba, podríamos ver un final sobre mojado, Hasta ese momento los Toyota lideraban con un amplio margen sobre los Porsche en LMP1.

Precisamente el Porsche de Lotterer, Jani y Tandy estaba bajo investigación por la última parada en boxes que había realizado. En su lucha particular por remontar la diferencia con Toyota, en ese punto Brandon Hartley -en el Porsche con dorsal 2- debía remontar 41 segundos sobre Kazuki Nakajima. Eso fue posible gracias a que pudo recuperar el ritmo de paradas en una de las dos netralizaciones.

A falta de tan solo una hora, Nakajima pasaba por boxes y le dejaba el asiento del Toyota a un Buemi que se reincorporaba en tercera posición, 42 segundos por detrás de un Hartley que mostró un ritmo endiablado, recortando entre la cuarta y la quinta hora prácticamente 20 segundos a Nakajima, para marcar vuelta rápida en el 122º giro con ese 1'57''638.

Llegó el drama a falta de menos de una hora para concluir la prueba, cuando Hartley se encontró con Romain Dumas en la famosa parada del autobús. Confusión entre ambos para realizar el doblaje cuando el desastre fue inevitable.

Colisionaron y mientras Hartley veía como parte de su morro se quedaba desperdigado por el asfalto, Dumas trompeaba. El ex de Red Bull se vio obligado a pasar por boxes donde cambiaron la parte delantera del coche mientras también cargaban combustible y Porsche comunicó vía redes sociales que mantenían al piloto. 52 minutos por delante y con el objetivo de recortar ahora 31,8 segundos sobre Buemi.

Las previsiones parecían convertirse en realidad y quizá en la última bala de Porsche, dado que a falta de 40 minutos empezó a llover según veíamos en los parabrisas del doblete de Toyota que iba liderando la prueba. Se acortaron poco a poco las distancias, pero a falta de 20 minutos para acabar, la diferencia entre el líder y el primero de los Porsche era de 34 segundos.

Finalmente no se movieron más las posiciones con el cese de la lluvia, y de la misma forma que hiciese en Silverstone, el Toyota de Buemi, Nakajima y Davidson se ha hecho con la victoria en Spa y reafirmaron el gran ritmo de carrera que tiene Toyota esta temporada. De momento sigue un escalón por encima de Porsche, y llegaron incluso a sacarle casi dos minutos al Porsche con dorsal 1.

Finalmente parece que los esfuerzos extra de Kobayashi y Conway para suplir la baja del lesionado José María 'Pechito' López consiguieron su recompensa en forma de podio en esta segunda prueba del calendario, y quedándose a menos de dos segundos del Toyota #8 y de esta forma nos dejaron disfrutar de la pelea por la victoria hasta literalmente la última vuelta.

"Hoy Conway y Kobayashi eran más rápido que nosotros y ellos son los verdaderos ganadores hoy, pero hoy hemos tenido suerte, y ojalá sea así también en Le Mans. Tenían un minuto de ventaja sobre nosotros pero tuvimos suerte con la bandera amarilla y por eso hemos ganado hoy", se sinceró Buemi al bajarse del coche.

Por detrás, carrera quizá decepcionante para un Miguel Molina que no pudo ser más que 29º en la clasificación general con su Spirit of Race Ferrari 488, cerrando así la prueba en la 4º posición de la categoría GTE-Am.

RESULTADOS CARRERA 6 HORAS DE SPA-FRANCORCHAMPS

LMP1