Se subió al monoplaza la mañana del domingo en Jerez

Alonso ya pilota el MP4-30 de McLaren-Honda

Ignacio López Albero
01/02/2015 12:59

La gélida mañana de Jerez se fue evaporando al transcurso de los segundos. Lentamente, el circuito despertaba y abría los ojos al nuevo arma del campeón. Traído desde Brackley, el W06 posaba para los flashes de un tímido paddock, a medias entre la oscuridad y la luz, con los ojos todavía cansados. Allí estaba. El heredero del imperio. Luego apareció el Williams con esa nariz de alerón que no acaba de convencer al respetable. La mañana prometía.

La dulce sinfonía de los motores comenzaba su orquesta en el paddock. Magia para los oídos. La extravagancia de Milton Keynes se vio hecha realidad en su nueva obra para 2015: el RB11. Ni siquiera lo pusieron por el paddock para darlo a conocer. Lo soltaron a cazar por el circuito sin preguntar. Sorprendieron. El nuevo bólido austríaco estaba camuflado por un negro y blanco extraño. Unos lo adoran, otros lo detestan. Tranquilos, sólo será para la pretemporada. O eso dicen...

Pero la pregunta y los focos estaban en otro lado. No importaba que los monoplazas empezaran a dar sus primeras caricias al asfalto andaluz. O que Carlos Sainz Jr. se estrenará con Toro Rosso. Ni siquiera que Vettel ya vistiera de rojo Ferrari y se subiera al SF15-T. ¿Donde está Fernando Alonso? ¿Cuando sale? Interrogaciones que sobrevolaban por el ya despejado manto celeste. En el box de McLaren se escuchaba el sonido desafinado del V6 de Honda. Expectación máxima. La nueva era estaba a punto de arrancar.

Y así fue. Fernando Alonso salía a pista con un MP4-30 que, a falta de conocer su verdadero rendimiento, es una auténtica preciosidad. No se les podrá echar en cara un mal diseño a los de Woking. Seis vueltas que se fueron alternando con entradas varias al pit lane. El Honda todavía suena algo destartalado. Es pronto. Tocan muchas pruebas y hay que cuadrar las pulsaciones del nuevo corazón británico. El amor ha vuelto entre Fernando Alonso y McLaren. Las palabras son hechos. Esto, acaba de comenzar.

Si te interesa esta noticia