GP de Singapur - Libres 2

Alonso no quiere ser casualidad y acaba justo por detrás de Hamilton

Víctor Serrano
19/09/2014 17:19

Singapur, el circuito de ensueño en el que cuando el sol se pone comienza el espectáculo, como las buenas fiestas. La luz natural deja paso a la artificial y al brillo de las estrellas que se vislumbran en la lejanía… y en la pista. Claramente, la constelación alemana es la que más va a deslumbrar en el trazado urbano este fin de semana, pero hay una que podría volver a cobrar protagonismo después de mucho tiempo apagada.

Ya sabemos que lo que ocurra en pista los viernes hay que cogerlo con puntas de alfiler y que Ferrari rueda más agresivo que sus rivales, con más potencia en el motor y menos combustible en el tanque, lo que hace aún más confuso los tiempos de sus pilotos, pero esta vez podría ser diferente. La Fórmula 1 ha llegado a uno de esos circuitos en los que las manos en el volante tienen mayor responsabilidad de la que están acostumbradas...

Y ahí, cuando el talento da décimas, siempre aparece un asturiano empeñado en alzar la voz aunque su coche no se lo permita. Ser primero en los FP1 puede ser una casualidad sin importancia, pero acabar segundo en los FP2 a dos décimas de Hamilton y cometiendo un error en su mejor vuelta, sin duda que lo es menos. Eso es lo que ha conseguido Fernando Alonso en uno de sus mejores viernes y en uno de sus circuitos predilectos.

Pensar si quiera por un momento que podría disputar la victoria a los Mercedes sería descabellado (su ritmo de carrera es inalcanzable), aunque no tanto verle de nuevo pisar un podio que visita a menudo. El triunfo aquí, si los problemas y los líos de casa lo permiten, se lo disputarán entre los de siempre. Lewis ha terminado el día con el mejor tiempo, pero no debe confiarse aunque vea a Rosberg a lo lejos, en el decimotercer puesto.

El alemán no pudo completar su mejor vuelta por un accidente de Maldonado en la curva 10. De no haberse encontrado la bandera roja provocada por el venezolano, Nico hubiera acompañado a su compañero en lo más alto de la tabla e incluso podría haberle superado. Fernando, por tanto, y a pesar de su cercanía, no debería luchar con ellos, su guerra será con Red Bull. Sabemos que con Ricciardo, que ha terminado tercero, pero no tanto con Vettel, quien apenas pudo rodar.

El problema de motor que tuvo Sebastian en los primeros entrenamientos libres ha tenido a los mecánicos de Red Bull trabajando a destajo durante toda la sesión, y gracias a su esfuerzo el tetracampeón alemán salió a pista en los últimos ocho minutos, aunque poca cosa le dio tiempo a hacer. Salió con los neumáticos superblandos y en su mejor vuelta se colocó en la quinta posición, justó por detrás de Räikkönen.

El finlandés, al contrario que en la primera sesión, en la que se quedó a 1.7 segundos de Alonso, rodó en tiempos más cercanos a su compañero (cuatro décimas) y, además de Seb, finalizó por encima de los McLaren, los Force India y los Toro Rosso, todos colocados por parejas como si se lo hubiera ordenado una profesora meticulosa. Extrañamente desaparecidos se vio a los Williams, con Massa 17º y Bottas 18º. Mañana deberían mejorar.

Aparte de un problema de Chilton, que tuvo que dejar su Marussia en una escapatoria, poco más hay que destacar de una sesión que nos ha dejado una gran diferencia entre compuestos. El superblando es alrededor de 2.5 segundos más rápido que el blando, por lo que tendrán que tener cuidado lo que quieran ahorrar gomas en calificación, y podría ser la opción preferible para la carrera, esa a la que apunta alto Fernando, si esta vez no nos engañan…