Afirma estar "muy feliz" con su trayectoria

Alonso: "El prestigio importa más que los títulos en la Fórmula 1"

Miguel Carricas
18/04/2016 10:19

Cuando un aficionado a la Fórmula 1 recurre a los anales de la historia para recordar aquellas carreras épicas que protagonizaban los pilotos de antaño, es frecuente encontrar que algunos de sus actores más relevantes nunca llegaron a convertirse siquiera en campeones del mundo. Gilles Villenueve y Stirling Moss son dos de los ejemplos más notorios de este enclave, pero también existen otras muchas personalidades cuyo inmenso talento apenas les permitió alzarse con una o dos coronas, como es el caso de Damon Hill, Nigel Mansell y más recientemente Fernando Alonso, anclado a sus dos títulos sin perspectivas ganadoras a corto plazo.

Si bien el talento supone un valor añadido de cara a la opinión pública de la Fórmula 1, nadie duda que las estadísticas reflejan generalmente la habilidad de cualquier piloto. Dentro de este grupo, son Michael Schumacher, Ayrton Senna, Alain Prost y Sebastian Vettel quienes más han destacado en la historia del deporte, pero su nivel de aceptación entre las autoridades del paddock es generalmente parecido, o incluso inferior, al que desprenden otras figuras menos exitosas desde el punto de vista númerico como Villenueve, Mansell y Alonso. 

El asturiano cabalga sin éxito hacia un tercer título mundial cada vez más ocultado en el horizonte. Tras acreditar una senda de cuatro años competitivos junto al equipo Ferrari, Alonso se embarcó en el proyecto de McLaren-Honda con el objetivo de traducir la admiración constante que recibe desde un amplio sector del paddock en otro título mundial que testificara su talento. "Villeneuve es uno de los más grandes pilotos de Ferrari de la historia y... Para los medios es importante ganar títulos y es como la filosofía del fútbol. Ganar títulos… pero esto es otra cosa", indica el ovetense en una entrevista con el diario AS.

La comparación de Alonso con Villenueve es inevitable. 34 años después de su muerte, el canadiense es considerado como uno de los referentes en la historia del automovilismo por su valentía y determinación al volante. Villenueve nunca llegó a proclamarse campeón del mundo, pero la F1 proyecta un ambiente de respeto alrededor de su figura similar al que ha existido con Alonso durante los últimos años. En este sentido, el asturiano cree que existe una confrontación directa entre las altas expectativas generadas por la prensa internacional y la realidad que impera en el paddock, reiterando así que el prestigio se ha convertido en una herramienta incluso más importante que los títulos mundiales para su carrera deportiva.

Para ganar más o menos en este deporte es una cuestión de estar en el coche justo en el momento adecuado

"La filosofía de los medios es la de ganar títulos, pero el deportista que tiene los reconocimientos y el respeto de todo el mundo también piensa en otras cosas. Para ganar más o menos en este deporte es una cuestión de estar en el coche justo en el momento adecuado. Cuando la gente habla de ti y cuando la gente te respeta, incluso cuando estás con el coche equivocado y en el momento equivocado, cuando tienes ese respeto es más importante que ganar un título. Ese respeto, ese prestigio es más que los títulos. Por supuesto que me gustaría tener más trofeos en casa, pero es la manera que es y no cambiaría ni un solo día de mi carrera de Fórmula 1. Estoy muy feliz", sostiene.

Preguntado sobre la posibilidad de que el respeto no haya logrado cubrir el vacío emocional de no ganar más Campeonatos, Alonso revela que "estoy muy feliz con mi vida en este momento y el respeto que tengo de todo el mundo", hasta el punto de que su motivación en las carreras se haya mantenido prácticamente intacta. "Evidentemente quiero ganar y me preparo el fin de semana como si estuviera luchando por la victoria. Y después sabes que no es posible, pero no quiero creer que no es posible hasta el último momento. Pero no ha cambiado demasiado por no ganar", reitera el ovetense.

De esta forma, Alonso fija su trayectoria en Ferrari como uno de los momentos clave en el aumento de su prestigio dentro de la Fórmula 1, circunstancia que se repite a día de hoy pese a la grave situación deportiva de McLaren. "En realidad, después de los años de Ferrari tengo más respeto en el paddock y la Fórmula 1 que nunca. Ahora después de 16 años, en la Fórmula 1 hay menos conversaciones y la gente me respeta mucho más que antes gracias a muchas carreras y actuaciones que se hacen cada semana también. A veces se gana y a veces no", indica.