Verstappen se mete el tercer título prácticamente en el bolsillo... y los cimientos del cuarto

Si me lo permiten, Max no sólo se ha metido el tercer título virtualmente en el bolsillo, sino que ha puesto las bases para el cuarto.

Tantas mejoras previstas para Barcelona por parte de los perseguidores de Red Bull, pero no se vio ninguna. Sólo media mejora por parte de Mercedes, insuficiente para acercarles a la cabeza pero que, en la pista que es la prueba del algodón, les permite subir a ser segunda fuerza.

Cuando Max dijo el sábado que se esperaba tener a los rivales más cerca, estaba claro que seguía sintiéndose el más fuerte. La victoria no deja lugar a dudas, un ‘Grand Chelem’: Pole, líder de principio a fin, vuelta rápida y victoria.

Se permitió el lujazo de comenzar con medios y estirar su stint 26 vueltas. Desde el primer momento, una vez contenido el asalto de Sainz en la primera curva, se marchó, poco importaba que sus seguidores comenzaran con blandos (usados). No les dio opción de presentar batalla.

Salvo en Australia, plagada de safetys y banderas rojas, la última a cuatro vueltas del final, en todos los Grandes Premios Red Bull ha ganado con más de 20 segundos de diferencia, safety car incluidos. En Barcelona, donde no hubo ninguno, los 24 segundos entre Max y Hamilton son todo un mundo; significa que las ‘flechas negras’ se han acercado un poquito, pero aún están lejos de poder amagar un ataque, ejercer una mínima presión.

Por si alguien lo duda, está claro que Max ya tiene el tercer título en el bolsillo, salvo cataclismo. Ni siquiera Sergio Pérez queda en posición de discutírselo, si es que estuvo realmente en esta tesitura. Tras la debacle del mexicano en Mónaco, Helmut Marko ya lo dio todo por decidido.

¿La cuarta corona? Sí, la de 2024. La ventaja de Red Bull es tal que ya pueden centrarse en el RB20 y Adrian Newey tiene tiempo para echar un nuevo vistacito al Oracle de la Copa América o trabajar en el RB17, el Hypercar que quieren lanzar.

Pero lo importante cara a 2024 es que Red Bull tiene una penalización de horas en el túnel de viento este año a causa de haber quebrantado la norma del ‘techo presupuestario’, más el hándicap por ser líder del campeonato. No necesitan evolucionar este año o al menos no mucho, así que pueden centrarse en 2024, dedicar la mayor parte de dinero, tiempo de túnel y datos CFD que tenían para desarrollo de 2023, al coche del 2024.

Sus rivales deben hacer lo mismo si quieren colmar su desventaja… aunque ello parece estar convirtiéndose en una tarea de Sísifo, inacabable, nunca completada.