Verstappen, la apisonadora de la "nueva era" de la F1: 25 victorias en 34 carreras
Max Verstappen es el rey indiscutible de la nueva era de la Fórmula 1. El vigente campeón del mundo, en estos dos primeros años de cambio de normativa, ha destrozado los sueños de Liberty Media que buscaban una parrilla más igualada. El dominio que ha mostrado tanto en 2022 como en 2023 es aplastante, sobre todo en el presente ejercicio.
Verstappen no empezó nada bien esta nueva era de la Fórmula 1 con dos abandonos en tres carreras el año pasado. El de Países Bajos no vio la bandera a cuadros ni en Baréin ni en Australia, pero una vez que el Mundial llegó a Imola ha dominado con una espectacular racha de victorias que prosigue en 2023.
Ferrari permitió soñar a sus seguidores y los aficionados de la Fórmula 1 en general con aquellas dos victorias de tres, pero nada más lejos de la realidad. La Scuderia se diluyó por estrategia y fiabilidad el año pasado y por rendimiento en este. Red Bull les ha pasado por encima en todos los aspectos y su piloto está dominando.
Con la de Bélgica, son 25 victorias en las 34 carreras -el 71%- desde que entró en vigor la nueva normativa. Liberty Media quiso cambiar el reglamento en pro de la igualdad y lo que se han encontrado en estos dos primeros años es una época de dominio aplastante, que quizá podría ser la mayor de todos los tiempos.
Si en vez de únicamente a Verstappen, metemos a Red Bull, con las cuatro victorias que ha conseguido Sergio Pérez, son 29 de 34 para la marca de bebidas energéticas. Las únicas cinco que se les han escapado han sido en 2022 en Baréin, Australia, Gran Bretaña y Austria en favor de Ferrari y Brasil con la única victoria de Mercedes hasta el momento.
Lo peor de esto no es el dominio que se ha visto dentro de una normativa pensada para la igualdad, sino que no parece tener fin. Red Bull tiene todavía una gran ventaja de rendimiento con respecto a sus adversarios y esta superioridad, tanto en la pista como en el Mundial, les permitirá empezar a pensar antes en el coche de 2024. La nueva era de la Fórmula 1 pende de un hilo y deberá apostarlo todo ya a la próxima temporada.
