Mirada atrás

Montoya: "Ahora, los pilotos juegan a pádel juntos; antes no hablabas con nadie, yo sólo con Alonso"

10/04/2024 17:15

Juan Pablo Montoya se ha mostrado sorprendido por cómo han cambiado las relaciones entre los pilotos de Fórmula 1 en los últimos 20 años. El colombiano recuerda que, en sus tiempos, apenas hablaban entre ellos y él, sólo lo hacía con Fernando Alonso y Rubens Barrichello. El resto, eran puros desconocidos.

Uno de los dos compañeros que tuvo Montoya en Fórmula 1 fue Ralf Schumacher, con el que estuvo cuatro años en Williams. El colombiano fue de menos a más en la batalla interna y al final, acabó sacando de sí al alemán. Durante todo ese tiempo, nunca se llegaron a hablar, pues así funcionaba el Gran Circo en aquel entonces, todo lo contrario que ahora, con los pilotos yéndose a cenar o a jugar a pádel juntos.

"Ralf era muy rápido, Dios mío. Jugó conmigo mucho tiempo, me enfadaba mucho, las cosas que podía hacer con el coche a una vuelta, eran irreales. Fue un poco frustrante no estar a su nivel al principio. Al final, lo acabé destrozando mentalmente. Nunca llegamos a hablar", ha comentado Montoya en el podcast oficial de la Fórmula 1, Beyond The Grid.

"Ahora, con las sedes sociales y todo, los compañeros de equipo son los mejores amigos, van a cenar juntos, a jugar a pádel juntos. En mis tiempos, no hablabas con nadie, solía hablar con Fernando y lo sigo haciendo, con Rubens y Massa, a veces. Era un entorno más hostil y recuerdo una de las mejores frases de Ganassi, si quieres amigos, traélos, no estás aquí para hacer amigos, y es verdad", añade.

Montoya señala a las redes sociales como las causantes del cambio de trato entre pilotos. Además, cree que en cierto punto, la amistad que hay entre unos y otros influye a la hora de ser agresivo en pista o echarlo fuera de la pista. Como ha dejado claro, siempre es más fácil ser más despiadado cuando no hay ningún tipo de relación de por medio.

"Con las redes sociales, todos hablan y son agradables. Eso sí, cuando eres tan agradable, es más duro ser un gilipollas y también es más duro echar fuera de la pista a un piloto que sabes que te cae bien. Si un piloto con el que has cenado ayer, es más difícil meterle el coche, sí que lucharás duro, pero no eres tan despiadado. Ahora, las reglas te permiten ser más extremo, en mis tiempos sólo podías pilotar en un puñetero circuito", ha expresado Montoya para cerrar.