Mónaco e Indianápolis, tan distintas pero tienen alguna coincidencia además de la fecha
El último fin de semana de mayo es un fin de semana de coincidencias. Dos de las carreras más famosas del mundo acostumbran a celebrarse en dicha fecha, el GP de Mónaco de F1 y la Indy 500.
Dos carreras absolutamente diferentes. La primera, la más lenta con diferencia, de todos el campeonato. Diría que el trazado de las calles de Montecarlo es el más lento de todos los circuitos de competiciones de máximo nivel. En USA, el óvalo más rápido, el circuito y la carrera más rápidas de cualquier calendario.
Y los dos, aparte del prestigio, con una característica en común: los muros que intentan atraer como imanes a coches y pilotos al mínimo descuido, aunque éste sea imperceptible. Hay que arrimarse al muro para marcar los cronos, acariciarlo casi… pero sin ‘besarlo’.
Y otra característica de este año. Soñamos con sendas victorias españolas, lo que Àlex Palou ha definido como situación “que desataría la locura de los aficionados”. Palou es nuestra baza en Indy, donde sale en pole y ya sabe lo que es ser segundo. En Mónaco, Alonso no sale en pole, pero sí en primera línea y con Carlos Sainz justo detrás suyo.
¡La pole! El primer laurel, pero con connotaciones muy distintas entre ambas pruebas. En Mónaco, salir delante es obligado; es una carrera que se corre el sábado pero puede perderse el domingo. En las angostas calles del Principado, adelantar es tarea no día que imposible pero sí milagrosa. La salida tiene así una importancia crucial. En Indy, salir delante no significa nada, ni siquiera hacerlo en primera o segunda fila; la pista es tan ancha que permite adelantar y la carrera es tácticamente muy diferente: se trata de llegar bien colocado al sprint final.
En Mónaco, en las últimas 20 ediciones, el ‘poleman’ ha ganado en 13 ocasiones; en las 7 que no ha sido así es porque él o el equipo han cometido un error.
En Indy, la cosa es diferente. Sólo Simon Pagenaud, en 2019, logró la victoria desde la pole en los últimos 10 años. Hay que remontarse a 2009 y 2008 con Helio Castro Beves y Scott Dixon para encontrar otras dos coincidencias. Bueno y están los casos de San Hornish y Buddy Rice en 2006 y 2004, pero entonces la carrera estaba reservada a los coches de la IRL no a la Champ Car.
Si hay otra característica común entre ambas pruebas es que las posibilidades de que salga un safety car y altere las secuencias previstas de cambio de ruedas son muy elevadas, por no decir totales.
Así que dos pruebas tan lejanas en cuanto a entorno tienen algunas coincidencias interesantes. Y afortunadamente, la Indy comienza cuando Mónaco justo habrá acabado.
