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Las opciones de futuro de Carlos Sainz

10/04/2024 07:51

Nadie duda de que Carlos Sainz estará en las parrillas de salida de la Fórmula 1 de 2025. La única duda es dónde. De ello han hablado en nuestro canal de Twitch Jorge Iglesias y Cristóbal Rosaleny.

Está claro que Carlos es uno de los hombres del mercado… sólo que Max tiene el número 1 en el ‘draft’. Entre tanto, incluso medios como Autosprint se preguntan en su último número si Ferrari ha acertado con la decisión de prescindir de Sainz para abrazarse a Hamilton.

En cuanto a las decisiones de Carlos y del resto de pilotos, no se toman sólo teniendo en cuenta el valor actual del equipo, sino que también deben considerarse los cambios radicales de las reglas de cara a 2026, tanto en el chasis como en los motores.

Las opciones para Sainz son claras:

  • La mejor: sustituir a Max Verstappen en Red Bull, si el neerlandés se va a Mercedes.
  • Acompañar a Verstappen en Red Bull si éste sigue y Pérez se va.
  • Coger el asiento que ha dejado libre Lewis Hamilton en Mercedes.
  • Liderar el proyecto de Audi, nuevo al 100%.
  • Ir a Aston Martin.

El madrileño tiene una oferta, con teórica fecha de caducidad relativamente temprana, por parte de Audi. Pero todo indica que Sainz está dispuesto a arriesgar. Hay dos opciones más apetitosas que no se decidirán hasta el verano y la oferta de Audi presenta, pese a los éxitos deportivos de la marca en otras categorías, muchos interrogantes a corto e incluso a medio plazo.

Audi ha dado un 'ultimátum', pero seguramente sabrá esperar si no tiene otro remedio. Sabe que Sainz es la pieza que encaja a la perfección en sus planes y que no hay alternativa disponible. Su baza, ficha aparte, reside en el prestigio de la marca, pero en contrapartida no es una opción ganadora a corto plazo.

Andreas Seidl sabe perfectamente que su equipo presenta una doble incógnita: Sauber no es competitivo como chasis en la actualidad y el motor Audi es un enigma. Tener a Carlos sería la mejor noticia para ellos en el ámbito de los pilotos.

En el fondo, hay una batalla de ‘póker mentiroso’ en la que Sainz se ve envuelto y donde los ‘faroles’ están a la orden del día. Desde Wolff, que insinúa con aire de convicción que Sainz aceptará la oferta de Audi y todavía no ha tenido contacto alguno con él y/o su entorno, al propio Sainz, presionando a Red Bull y Mercedes para que se decidan lo antes posible.

El mercado está en este momento atascado, paralizado, a la espera de lo que decidan Max Verstappen y Red Bull. La situación interna en el clan de los austriacos es complicada, de guerra interna. La balanza parece decantarse por Christian Horner, con el apoyo tailandés. Horner no tiene prisa por tomar una decisión. El británico sabe que, llegado el caso, ofrecerá el mejor volante del mercado y todos los ‘tenores’ están dispuestos a esperar su decisión… y la de Verstappen, claro.

El británico espera seguir con Verstappen en 2025, lo que quizás abra la puerta de salida a ‘Checo’ Pérez. Pero es mucho menos probable que siga con Verstappen hasta la finalización de su contrato… la guerra interna en Red Bull ha sido demasiado grave, aunque puedan entenderse en pro de los Mundiales hasta el cambio reglamentario de 2026. En un momento o en otro, hacerse con una pieza importante como Carlos Sainz garantizaría una alineación fuerte para 2026. 

Y esta es una razón por la cual, si Verstappen sigue, el futuro de Pérez queda en el aire, aunque está haciendo méritos para la renovación en una potente temporada 2024. El mexicano negocia, quiere dos años, pero Marko ya ha adelantado que, de ser, será uno con una opción para otro, como mucho. Y la facción liderada por Horner puede discrepar aun en esto.

Mercedes tiene un asiento libre, el más apetecible del mercado en estos momentos si no se abre hueco en Red Bull o en Aston Martin. Pero Toto Wolff parece tener una política muy definida: esperará la decisión de Verstappen… entretanto, alimenta el rumor de Andrea Kimi Antonelli, para quien ha preparado un programa de ‘test’ con un coche viejo.

Verstappen tiene en sí mismo muchas incógnitas: quiere seguir con Marko, quiere seguir con Newey... Llama a la concordia en Red Bull, pero quizás más pensando en los títulos de este año y 2025 que en el futuro, cuando podría tomar las de Villadiego.

Verstappen tiene que resolver una segunda incógnita en su algoritmo: Red Bull se estrenará como motorista en 2026 y ello trae muchas incertidumbres. Lo sucedido en Red Bull con el motor Renault no quieren volver a sufrirlo, pero los progresos que hagan los ingenieros de Red Bull Powertrains en los próximos meses pueden inclinar la balanza en un sentido u otro para su piloto estrella.

En Red Bull, tanto un tándem Sainz-Pérez como un tándem Verstappen-Sainz son opciones aceptables. También para el madrileño. Es cierto que si tiene a Verstappen por compañero puede tener serias dificultades hacia el título en 2025. Pero ninguna otra opción le permite pensar en los resultados que podría obtener en Red Bull, independientemente de su 'coequipier'. Y ha demostrado que no tiene miedo a ningún otro piloto: si ha igualado a un Leclerc considerado 'Il Predestinato' por la alta directiva de Ferrari y por toda Italia, estaría dispuesto a pelear contra el excelso Verstappen como ya hizo en 2015, pero ya sin omnipotencia en Milton Keynes.

Cabe recordar que Red Bull no tuvo ambages en dejar a Sebastian Vettel en libre competencia con el joven Daniel Ricciardo en 2014, precisamente cuando se abordaba un cambio de reglamento peligroso para el dominio que el equipo había lucido durante los cuatro años precedentes en la F1. El resultado fue el esperado: su tetracampeón se fue a Ferrari huyendo de Ricciardo, pero sobre todo de un coche que había dejado de ser ganador. Y Red Bull tuvo a un Ricciardo perfectamente integrado para defenderlos en 2015. El paralelismo con la situación actual, Verstappen y un eventual fichaje de Sainz no necesita muchas explicaciones.

En cuanto a Checo Pérez, después de cuatro años razonablemente satisfactorios, podría estar en una situación similar a la de Mark Webber en 2013, perfectamente efectivo en pista, pero realizado ya como piloto y dispuesto a cambiar de tercio si fuese necesario. En cualquier caso, también podemos encontrar paralelismos entre la llegada de Checo y una hipotética de Carlos a la escudería de la bebida energética: el mexicano estaba sin volante a finales de 2020, cuando estaba en su mejor momento como piloto, con victoria en Sakhir… y en Red Bull no dudaron en dar un golpe de timón. En el caso de Carlos, tiene elementos para llegar con más fuerza: además de la mentada pérdida de poder de Max, cabe añadir que Carlos viene ya de un 'top team', y además proviene del Red Bull Junior Team, donde cosechó muy buenos resultados y no dejó enemigos. Sentido, al fichaje, no le faltaría.   

Las decisiones en el campo de Mercedes son de otra dimensión. Toto Wolff debe solucionar los problemas actuales de las ‘flechas de plata’, que no suman títulos desde que llegó la nueva normativa aerodinámica en 2022. Quiere volver a la senda ganadora y hacerlo con un súper campeón como el que la estrella brilló más que nunca: quiere fichar a Max Verstappen por encima de todo, y lo priorizará ante cualquier otra opción para 2025 –muy poco probable– e incluso para 2026 –ahí tiene más posibilidades–. Luego, Wolff tratará de atar a George Russell más allá de 2025, cuando vence su contrato. Si fideliza a Russell pero no llega Verstappen, o cree en Antonelli –una apuesta a ciegas–, o necesitará un piloto para un solo año y habría varios disponibles: Gasly, Ocon, incluso Alonso –si bien el asturiano se siente cómodo en un Aston Martin pujante–... pero no Sainz. Para el madrileño, un contrato multianual es condición imprescindible.

Es cierto, Wolff no ha citado a Carlos en sus oraciones a largo plazo, pero es quizás el ‘as’ que no muestra porque prefiere guardarlo bajo la manga, por ejemplo para no irritar a un Verstappen al que agasaja públicamente como muestra de su entrega a él, algo que puede decantar balanzas tanto como un contrato multimillonario. Claro que si el neerlandés contesta 'no', es más que probable que Sainz tenga un mail o una llamada a los tres segundos. En el peor de los casos –por menor lucimiento ante los sponsors, por ejemplo–, jugaría la baza de dar a Russell el liderazgo en solitario.

Con McLaren al completo para 2025 y 2026, resta sólo una plaza con visos de competitividad: Aston Martin. Lawrence Stroll quiere un Aston Martin ganador y no desdeñará esfuerzos: tanto Sainz como Russell están en su radar, el segundo de cara a 2026. El problema es que también piensa en Verstappen y, mientras tenga opciones de seducir a Max, los demás tendrán que esperar, por muy atractivos que le resulten.

¿Cohabitación Sainz-Alonso en 2025?  No sería imposible, si Lance Stroll colapsa ante las contundentes derrotas antes su compañero o si su padre se ve forzado a buscar una dupla más fuerte en vistas a mejorar en el Mundial de constructores. También podría darse un Sainz-Stroll, si Fernando fuese seducido por Mercedes contra pronóstico o por Red Bull, aunque no parecen las opciones más consistentes. En cualquier caso, no sería la primera opción para Carlos Sainz, quizás sólo por delante de Audi, si confía más en el nuevo motor de Honda que en el novísimo proyecto de los cuatro aros.

¿La solución a este puzzle loco? Salvo golpe de teatro, no la esperen hasta julio, como pronto.