Hoznayo vuelve a vibrar un año después
El Rally Festival Hoznayo, después de un año en ‘barbecho’, volvió a ser un espectáculo sin igual. Las carreteras cántabras y aficionados de todo el mundo vieron pasar a algunos de sus ídolos y a coches de todas las épocas: Grupo B, Grupo A, WRC… ¡impresionante!
Es como un reencuentro con tu pareja después de mucho tiempo sin verla. Siempre es una mala noticia que se cancele una prueba como ésta, como ocurrió en 2023, pero al año siguiente suele haber ‘fuegos artificiales’. Lo dice uno que estuvo allí en 2021, después del complicadísimo 2020 que tanto nos arrebató.
Hay que recordar que el Rally Festival Hoznayo es una prueba en la que los pilotos no van a buscar los tiempos más competitivos –de hecho, no hay cronos–, sino a disfrutar de sus maravillosas máquinas en las carreteras cántabras y, sobre todo, a dar espectáculo para los aficionados.
Con esta premisa, imagínense allí a un piloto de la talla de Marcus Grönholm, bicampeón del mundo de rallies. O a los Senra, Otero y compañía con los WRC. O, simplemente, imaginen cómo pasan algunos Lancia 037, Stratos, Metro 6R4, Escort y Porsche de todos los colores… ¿seguimos? ¡En la lista había más de 120 inscritos!
La verdad es que se trata de un espectáculo que hay que vivir alguna vez en la vida –o muchas, claro–. En esta ocasión, además, la meteorología fue benevolente y las zonas de Peña Cabarga, Entrambasaguas o Hermosa estaban hasta la bandera. Es más, la sección final en Hermosa dejó imágenes muy bonitas con grandes cantidades de aficionados.
El sabor amargo de esta edición llegó cuando empezaron a aparecer vídeos de un golpe del veneradísimo Paolo Diana. Salió demasiado ‘colado’ de una curva de izquierdas y acabó volcando. Afortunadamente, todo quedó en un susto.
La segunda pasada por Peña Cabarga dio por concluida una edición con más de 200 kilómetros en total. Después, un reagrupamiento y llegada al ‘pasillo humano’, donde los participantes reciben todo el cariño del público. Pues eso, un espectáculo sin igual.
