Alain Prost se ha mostrado abiertamente decepcionado con la recepción que la nueva arquitectura V6 turbo híbrida que los motores de Fórmula 1 adoptaron la pasada temporada ha tenido entre los aficionados a la máxima categoría, señalando que existe una gran diferencia de percepción sobre la tecnología de los propulsores entre la F1 y la Fórmula E.
Juan Pablo Montya es un hombre que nunca deja indiferente a nadie, ya sea dentro de la pista o fuera de ella. El colombiano, ha hablado con James Allen acerca de la Fórmula 1 actual, y ha señalado que, en su opinión, los pilotos son cada vez más vagos dentro del cockpit.
Durante los últimos meses, la Fórmula 1 se halla en el punto de mira de muchos sectores de la afición. No es que antes no lo estuviera, sino que últimamente las críticas han crecido tanto en cantidad, como en diversidad. Los motivos de estos duros ataques son, entre otros, el dominio de Mercedes (y la consecuente pérdida de emoción de las carreras), la reducción de decibelios, la excesiva dureza de los neumáticos o las 'injustas' penalizaciones por los cambios de motor.
Mientras que el título del Mundial del pasado año fue una competición exclusiva entre el dúo de Mercedes, el de esta temporada al menos parece tener otro invitado. En Ferrari se están acercando cada vez más a los dominios de los alemanes y osan disputarles el terreno conquistado. Una situación que estuvimos lejos de ver en la primera campaña de la nueva era y que, de confirmarse, traerá de vuelta a la Fórmula 1 la emoción en la lucha por las victorias.
Es inusual que uno de los protagonistas de la actualidad de la Fórmula 1 sea un piloto anclado a la última posición como Roberto Merhi. Sin opciones de luchar por posiciones competitivas, el piloto castellonense contempla atónito cómo su compañero de equipo, Will Stevens, a quien batía con facilidad la pasada temporada en las World Series, fuera capaz de cruzar la línea de meta en Baréin con una abultada ventaja de 34 segundos. Son los enigmas de la F1, un mundo en el que Merhi sólo ha dado sus primeros pasos, pero en el que espera quedarse por mucho tiempo para demostrar sus habilidades al volante más allá de ser último o penúltimo.
