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Volvo cierra el grifo y deja que Geely cargue con Polestar

01/02/2024 15:50

Se avecinan cambios en Polestar, y es que Volvo ha confirmado que lo dejará de financiar en un futuro cercano e incluso ha abierto la puerta a revisar su participación en la misma para dejar que sea Geely quien asuma un peso protagonista en su gestión y buen funcionamiento.

Volvo ha decidido cerrar el grifo y centrarse en el desarrollo de su propia marca. Lo ha anunciado este jueves en la presentación de los resultados económicos del año 2023, en el que sus beneficios han subido un 43% hasta situarse en 25.600 millones de coronas suecas –2.266 millones de euros–.

"Geely proporcionará todo el apoyo operativo y financiero a Polestar a partir de ahora, y en consecuencia Volvo Cars dejará de aportar más financiación a Polestar", reza el comunicado oficial, que anuncia una nueva prórroga de los créditos existentes hasta finales de 2028.

"Ahora que nos embarcamos en la siguiente fase de nuestra transformación, que incluye inversiones a gran escala en la creación y adopción de nuevas tecnologías e instalaciones preparadas para el futuro, nuestra atención está en desarrollar Volvo Cars y en concentrar nuestros recursos en nuestro propio camino".

"En consecuencia, estamos considerando la posibilidad de ajustar la participación de Volvo Cars en Polestar, incluyendo una distribución de las acciones entre los accionsitas de Volvo cars. Eso puede resultar en que Geely Sweden Holdings se convierta en un nuevo accionista importante".

Esto no afectará a la colaboración existente entre Volvo y Polestar en materia de Investigación y Desarrollo, producción, ventas y red comercial, que seguirá como hasta ahora.

En su origen, Polestar era un preparador que competía en el campeonato sueco de turismos. En 2015, una Volvo que ya estaba en poder de Geely movió ficha y adquirió el 100% de la compañía con la intención original de crear versiones deportivas de sus propios modelos.

Las cosas cambiaron muy pronto. En 2017, Volvo y Geely anunciaron que Polestar se transformaría en una marca de coches independiente, con diseño en Suecia y producción en China, para competir de tú a tú con el resto del mundo en el campo de la electromovilidad.

Polestar operó como una empresa privada durante cinco años, hasta que en junio de 2022 se completó su salida a bolsa. Su rendimiento en los mercados, sin embargo, ha sido decepcionante y se ha llegado a especular con una nueva privatización en tiempos recientes, ya que nunca ha salido de pérdidas y en el último año su valor ha caído un 84%.

Durante todo este tiempo, Volvo se ha convertido en su sustento vital. A finales de 2022, le concedió un crédito de 800 millones de dólares. En noviembre de 2022, le añadió otros 200 millones y le concedió tres años más para devolverlo, pasando de mayo de 2024 a junio de 2027. Con el anuncio de este jueves, Polestar gana tiempo y podrá devolverlo a finales de 2028.