Aún hay esperanza para que el V8 de Mercedes-AMG sobreviva

El futuro eléctrico que se cierne sobre la industria de la automoción no va a significar el adiós por decreto de joyas como el V8 de Mercedes-AMG. Así lo ha confirmado Joerg Bartels, Vicepresidente de Desarrollo de la marca de la estrella. Eso sí, con condiciones.

La primera de ellas es que los clientes aún demanden este tipo de mecánica, algo que no parece complicado debido al factor pasional que tienen los modelos que la equipan. La segunda son las leyes de emisiones europeas, cada vez más restrictivas.

Bartels ha reconocido que Mercedes-Benz no quiere dejar de lado su V8, pero también es consciente de que cada vez será más complicado cumplir con la normativa, especialmente cuando la Euro 7 entre en vigor. "El camino a seguir es claro, pero si todavía hay clientes que demandan el V8 en determinados mercados, ¿por qué deberíamos dejar de ofrecerlo? Encontrar soluciones técnicas para cada regulación es complicado y será difícil justificar los altos costes de desarrollo de estos motores cuando la Euro 7 entre en vigor a mediados de esta década, pero aún falta para que llegue ese día".

A pesar de que Mercedes-Benz asegure que la demanda de los clientes será un factor fundamental para mantener en liza o no el motor V8, lo cierto es que la sombra de la Euro 7 es la verdadera espada de Damocles que lo amenaza. El coste a asumir para desarrollar motores de combustión que cumplan esta norma cuando el futuro es eléctrico es casi imposible de justificar.

Cabe recordar que Mercedes-Benz está inmersa en una estrategia cuyo fin es ofrecer una gama totalmente eléctrica en los mercados que así lo requieran. De hecho ya se viven pasos intermedios, precisamente reemplazando el motor V8 por un cuatro cilindros hibridado en unidades como el nuevo Mercedes-AMG C 63.