EN VENTA

Un Chevrolet Corvette C1 de 1955 casi único y nacional

José Miguel Vinuesa
11/01/2017 13:59

La Rétromobile Week de París es una de las fechas marcadas para los amantes de los clásicos. Allí siempre se ven automóviles muy especiales, y algunos de ellos se compran y venden. Uno de los que se podrá adquirir en la edición que comenzará el próximo 8 de febrero será este Chevrolet Corvette C1 de 1955.

La subasta está organizada por RM Sotheby’s, con un precio inicial de entre 80 y 100.000 euros. ¿Por qué es tan especial?. Primero, por la fecha, ya que en 1955 Chevrolet cambió el motor que usaba el Corvette, cambiando el seis cilindros en línea por el V8 de 4.3 litros de este ejemplar, que entregaba 195 caballos, y cuyo buen rendimiento permitió la continuidad del modelo.

Más interesante es su color. Normalmente, el Corvette se adquiría en color blanco con tapicería roja. Pero este tono cobrizo, el tan hermoso Corvette Copper, sólo se utilizó en quince modelos, de los cuales hoy sólo sobreviven cuatro ejemplares.

Curiosamente, este modelo, chasis VE55S001022, proviene de España, tal y como podemos observar por su matrícula histórica. Nuestro compatriota llevó a cabo una restauración del coche, del cual adjunta un libro con todo el proceso, en el que conservó la originalidad del modelo, y más importante, su color.

En 1955, Chevrolet fabricó 700 Corvette, y este es el que salió de la cadena de montaje en vigésimo segundo lugar, o sea, de los primeros.

El coche está inmaculado, y muchos de sus detalles son adorables, como la rejilla en los faros delanteros, los parachoques cromados, las aletas rematadas por los faros, o la integración de los escapes en la carrocería. El diseño, obra de Ellis James Premo, es puro arte. El C1, que fue presentado el 17 de enero de 1953 en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York, era la respuesta de General Motors a la petición de su ingeniero y diseñador Harley Earl, que propuso construir un deportivo biplaza. General Motors quería contener los costes, así que usaba el chasis y la suspensión de vehículos familiares de la compañía.

Como curiosidad, en la presentación del coche la carrocería era de fibra de vidrio para poder tener listo el coche. Pensaban construir el definitivo de acero, pero al final, las ventajas y rapidez de la fibra les convenció para seguir utilizándola en la producción.

En definitiva, este C1 es un pedazo casi único de la historia de la marca. Lástima que se nos vaya a ir de España.

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