Plus por poner más multas: la vida sigue igual
En el sueldo de los guardia civiles de tráfico se tiene en cuenta el número de multas que ponen al mes. Esta medida, además de ser injusta para los conductores, pues se llegan a poner sanciones innecesarias por el incentivo de cobrar más, se declaró nula en 2014, pero es aún uno de los grandes temas de debate en la actualidad.
El hecho de que el sueldo actual de los guardias civiles contemple un plus por productividad hace a este colectivo poner más multas para no perder hasta 140 euros al mes. Según ha explicado el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles –AUGC–, Juan Fernández, existe un baremo de puntos del que depende el salario de los agentes y en el mismo, las denuncias son lo que más vale.
Este método valora la actividad del trabajador y tiene en cuenta las sanciones impuestas en comparación con la media de los compañeros, algo que, además, crea rivalidad. Con este sistema, que recibe el nombre de Resumen de Actividades Individuales -RAI-, muchos dudan de la legitimidad de las sanciones impuestas, pues se piensa que se multa de forma innecesaria, para no perder el complemento de productividad, de acuerdo con el secretario general de la asociación, Alberto Moya.
Si un trabajador en vez de 20 multas, pone diez, recibe una carta que le recuerda su bajo rendimiento, situación que debe enmendar mediante el aumento del número de sanciones los días siguientes. AUGC ha recurrido este sistema varias veces en los tribunales, pero aún no se ha cambiado.
Sobre este tema ha tuiteado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con el mensaje "me consta que algo de esto hay", al que le han respondido con numerosos insultos e incluso la Asociación Pro Guardia Civil le pidió una rectificación. Precisamente el político ayer estuvo en el programa de entrevistas de Cuatro 'Chester in love' y reconoció que de sus casi 30.000 tuits -mensajes que, por cierto, le dicta a su hija para que se los publique-, nunca había tenido que corregir uno o borrarlo en todo este tiempo.
En 2012 el caso de un guardia civil de Badajoz, que perdió parte de su sueldo por poner pocas multas, llegó a los tribunales. El juez le dio la razón y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tuvo que reponer parte de la nómina que no le habían pagado. Que sancionara menos no significaba que trabajara menos.
También hubo una situación similar en Castellón con dos agentes y el juez de su caso calificó de inadmisible que los agentes fuesen "una especie de recaudadores". En 2014 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid –TSJM– declaró el RAI nulo al "no ser ajustado a derecho", sin embargo, a día de hoy, tres años después, aún funciona.
