Madrid pone precio a aparcar las noches, fines de semana y festivos
No es sólo una medida política. Lo piden los propios vecinos del centro de Madrid, que dan la bienvenida a cualquier medida contra la contaminación.
Así, los residentes en las zonas en las que se plantean el pago por aparcar también por las noches, en fines de semana y festivos, 'dan su bendición' a esta iniciativa, aunque ello les suponga tener menos libertad de movimiento con sus coches.
En 2018 se ampliará el Servicio de Estacionamiento Regulado –SER- de Madrid y funcionará por la noche, los fines de semana y festivos en las zonas de la ciudad con "especiales características de demanda de transporte privado".
Esta medida forma parte del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático del Ayuntamiento de la capital, que busca reducir la mitad de emisiones que se producen por la movilidad urbana de aquí al año 2030. Así, se pretende que los conductores cada vez dejen más en casa su coche si van al centro, pero ésta no es la única iniciativa para frenar los niveles altos de contaminación.
También a partir de 2018 se van a establecer zonas o plazas específicas con tiempos de estacionamiento más reducidos, como elemento disuasorio para los conductores que no sean vecinos.
Ahora mismo se puede aparcar en un barrio cuatro horas seguidas en las líneas azules y dos en las verdes, salvo para los titulares de tarjeta de residente, que pueden hacerlo sin límite horario.
Los vecinos tendrán de forma progresiva cada vez más espacios reservados para estacionar. Por ejemplo, en el parking de Plaza de España, una vez que esté reformado, dos de sus tres plantas serán para vecinos.
Así, está previsto aplicar tarifas nuevas en los parquímetros para penalizar a los vehículos que más contaminan y premiar a los más limpios. Otra de las acciones que se planean es reducir a la mitad el precio del tique a los coches con distintivo eco y su encarecimiento -un 25% más costoso- para los modelos más antiguos.
En los meses siguientes se crearán, además, más zonas de larga estancia en lugares de baja ocupación o próximos a intercambiadores o estaciones de transporte público en las zonas más exteriores del SER. Se reconocerán por sus líneas azules y naranjas y se podrá aparcar en ésta hasta 12 horas diarias.
Por último, el Ayuntamiento estudia crear un SER alternativo en localizaciones externas a la M-30, que sufren el efecto frontera de la zona de pago. La primera prueba piloto será en el segundo semestre de 2017, en el barrio de Begoña.
