Los comisarios amenazan con suspender el Rally de Japón
Los comisarios deportivos han advertido a los organizadores del Rally de Japón que, si se produce un nuevo incidente en la última etapa, la prueba será simplemente suspendida.
Al caos de la primera etapa –tres especiales neutralizadas con bandera roja, dos suspendidas y un coche en contrasentido– se sumó un grave problema en la doble superespecial final de la segunda.
El inicio de la misma se retrasó media hora por la ausencia de buceadores, un elemento imprescindible porque el trazado bordeaba un río. Cuando llegaron, se procedió a la celebración de la especial, pero sólo una de las dos pasadas previstas.
Era una especial donde había numeroso público que había pagado entrada y se sintió defraudado por no ver a los coches dos pasadas… y casi ni una porque el polvo impedía la visibilidad. A priori tenían que haber regado la especial, pero no se hizo.
Tras el caos de la primera etapa, los comisarios habían exigido medidas de seguridad adicionales, un mejor cierre de los cruces y numerosos detalles más. Por si fuera poco, en el acta tomaron nota de la negligencia del organizador.
Todo ello supone un peligro para el futuro del Rally de Japón, que a priori está en el calendario del próximo año, aunque el hecho de que la salida se diera en el Toyota Stadium de Toyota City quizás se salde con reprimenda y la colocación de un supervisor para apoyar a la organización en todos sus detalles.
