La polémica que enfrenta a General Motors y Ford en los tribunales
General Motors ha denunciado a Ford ante un tribunal federal de California porque considera que la marca del óvalo ha vulnerado su propiedad intelectual al bautizar su tecnología de conducción autónoma como 'BlueCruise'.
El quid de la cuestión es que GM es propietaria de Cruise –una empresa dedicada a la movilidad autónoma– y Super Cruise –su propia propuesta para esta tecnología–, de ahí que el gigante estadounidense sienta que Ford ha invadido su territorio.
En un comunicado recogido por la agencia Reuters, General Motors explica que "quería resolver el asunto de forma amistosa con Ford", pero que como esto no ha sido posible ha procedido a presentar una denuncia ante los tribunales.
El primero en reaccionar a esta noticia ha sido Mike Levine, el director de comunicación de Ford en Norteamérica, que ha tratado de explicar por qué la compañía se inclinó por esta nomenclatura.
"La afirmación de General Motors es infundada y frívola", ha escrito en su cuenta de Twitter personal.
"Desde hace décadas, los conductores saben lo que es el control de crucero y 'Cruise' es la forma abreviada de esta tecnología".
"Muchas empresas usan la palabra 'Cruise' para bautizar sus asistencias a la conducción. Es por eso que se escogió 'BlueCruise'".
El 'Blue' o azul es una referencia obvia al color corporativo de Ford, de ahí el nombre compuesto.
La tecnología de conducción autónoma de Ford debutará a finales de año en el Mustang Mach-E y el F-150 a través de una actualización de software. En Estados Unidos costará unos 600 dólares, aunque aún no se sabe cómo llegará a Europa.
La marca presentó el BlueCruise en abril de este mismo año como un sistema de nivel 2 que permitirá una conducción manos libres en autopistas, aunque con total atención a lo que ocurre en la carretera para intervenir si es preciso.
