La mayor planta de Ford en Estados Unidos se queda sin trabajadores

La huelga del sindicato United Auto Workers que afecta a algunas fábricas e instalaciones de Ford, General Motors y Stellantis continua desde que se iniciara el pasado viernes 15 de septiembre.

Desde entonces se han ido sumando nuevas plantas a la paralización del trabajo. La última la que Ford tiene en Kentucky. Los 8.700 empleados dejaron sus puestos el pasado miércoles ante un aviso repentino del sindicato del que son miembros. Estábamos acostumbrados a que este tipo de acciones tuvieran lugar los viernes a medio día pero el UAW sorprendió al detener la fábrica más grande del fabricante en el país.

Allí se ensamblan los modelos Ford F-Series Super Duty, Ford Expedition y Lincoln Navigator. Según uno de los trabajadores de dicha planta, en esas instalaciones se obtienen "la mitad de los ingresos de Ford en Estados Unidos".

Con esta, ya son 43 instalaciones de distinto tipo en 21 estados las que se han detenido. Un total de 25.000 personas son las que han dejado su puesto de trabajo para sumarse a las peticiones de su sindicato, que pide recuperar salarios y condicionales laborales perdidas en 2007, argumentando una clara recuperación y unos beneficios de récord para los tres fabricantes en los últimos años.

Según el presidente del UAW, Shawn Fain, la compañía no se estaría tomando las cosas "en serio", ya que su última oferta fue similar a la de dos semanas antes, lo que indica que no han accedido a renegociación alguna, tal y como prometieron. De ahí que se tomaran medidas instantáneas, sin tener que esperar a que fuera viernes.

Por su parte, Ford ha declarado que esta nueva maniobra es "tremendamente irresponsable". Además, la compañía asegura que la oferta dada es "excepcional".

General Motors y Stellantis tampoco han llegado aún a un acuerdo, por lo que habrá novedades en los próximos días.