El último Land Rover del duque de Edimburgo
La afición y devoción de los miembros de la Casa Real británica por los Land Rover es bien conocida, como hasta el espectador más casual de la serie 'The Crown' habrá podido atestiguar. Y un modelo customizado de esta marca ha jugado un papel importante en el funeral de Felipe de Edimburgo, celebrado este sábado.
El duque de Edimburgo falleció el 9 de abril a los 99 años. Un día después, el palacio de Buckingham anunció los detalles de su funeral, que aseguran que ha sido diseñado "acorde a los deseos personales" del consorte. Uno de esos detalles es que su ataúd sea transportado en un Land Rover Defender que él mismo ayudó a diseñar.
El coche en cuestión es un Land Rover Defender 130 Gun Bus. Felipe lo encargó en 2005 tras reunirse con los directivos de Jaguar Land Rover para explicarles qué necesitaba exactamente. Entre las modificaciones, una parte trasera adaptada para anclar y transportar con seguridad el ataúd.
El funeral ha comenzado a las 15:00 horas del próximo 17 de abril. Hasta entonces, el ataúd había permanecido en una capilla privada.
Cuando ha llegado el momento de la ceremonia, el féretro ha sido portado a uno de los accesos principales del ala este del castillo.
Ha entrado a los jardines de Windsor a las 14:40 horas con todos los honores militares y en presencia de representantes del ejército británico.
En ese jardín estaba esperando el Land Rover. Una vez cargado el ataúd, el vehículo iniciará una marcha de ocho minutos a baja velocidad hasta la puerta de la capilla de San Jorge, donde tendrá lugar la ceremonia como tal.
El príncipe de Gales y otros miembros de la Casa Real acompañarán el vehículo y a las 15:00 horas habrá un minuto de silencio en todo el país antes de que comience el funeral, que se podrá seguir por televisión desde todo el mundo.
La reina de Inglaterra ha acompañado la comitiva en un Bentley que la marca británica obsequió a la monarca en 2002 en ocasión de su jubileo de oro.
