CURIOSIDAD

Un Mercedes 280 Cabrio y un Ferrari 275GTB en el último videoclip de Jamiroquai

José Miguel Vinuesa
23/02/2017 19:30

Jamiroquai ha vuelto a hacerlo. El próximo 31 de marzo saldrá a la venta su nuevo álbum, Automaton, pero en su primer single, Cloud 9, ha unido lo mejor de su universo: su música y su amor por los coches.

El video comienza con el sonido de un Ferrari 275GTB, con su no poco musical motor V12 de 3.3 litros y 300 caballos. Uno es consciente de que empezando así, nada va a ir mal en los siguientes minutos. La belleza del coche y el ritmo de sus pistones dan paso a la música de estilo funky futurista del gran Jay Kay, que además cuenta para este videoclip con la participación de la actriz y modelo española Mónica Cruz.

Y como el cantante no deja a nadie bien cuidado, a nuestra compatriota le endosa para el vídeo algo que esté a la altura de su elegancia y belleza. ¿El qué? Un maravilloso Mercedes-Benz 280 SE 3.5 Cabrio, surgido en 1969, y que aúna una estética imperecedera junto a un motor que arroja 200 caballos de su V8 de 3.5 litros.

Y así, entre bailes y una carretera al lado del mar, ambos coches se lucen. Entre el baile y los volantes, el juego de la seducción. Ambos coches forman parte de la envidiable colección del cantante, con joyas del presente y del pasado.

No es la primera vez que Jay Kay da rienda suelta a su amor por los coches en un videoclip. En la retina aún permanece el video de la canción 'Cosmicgirl', que juntaba un Lamborghini Diablo SE30, un Ferrari F40 y un Ferrari 355, en el que es un video de culto para todo amante de los coches. Y en Cloud 9, hace un guiño a esa mítica canción y video. Si prestas atención, la matrícula del Mercedes es 'Cosmic'. Lo conduce Mónica Cruz. Ella es la 'Cosmicgirl'. El círculo queda cerrado.

Según el cantante, "Cloud 9 es una canción que está escrita en el estilo que espero que la gente nos conozca y que esté familiarizado. Es una canción en la que, si alguien que ha sido abandonado y sin embargo encontró amor en otro lugar, sin duda se verá reflejado. No puedo esperar a que lo oigas: entra en el coche, ponlo en la radio y conduce".

Y el final no es su música. Ese honor se lo deja de nuevo al V12, que se aleja en la inmensidad con su canto de sirena inalcanzable. Menos mal que Jamiroquai se empeña en sacar a relucir sus coches, a usarlos, a lucirlos. Y a elevarlos a protagonistas de sus creaciones.

Disfruta de la música. De las imágenes. Y, por supuesto, de los dos coches.