El peor uso del freno motor que verás jamás
El freno motor es muy positivo a la hora de reducir la velocidad de forma gradual sin tener que recurrir a un sobre esfuerzo por parte de los frenos. Aunque es utilizado por la mayoría de los conductores, no está de más explicar que se trata de una técnica en la que el coche reduce su velocidad sin la acción del freno a base de regular las revoluciones del motor con las distintas relaciones del cambio.
Entre el común de los mortales, el freno motor se utiliza para reducir la velocidad con cambios de marcha progresivos, pero existe una manera mucho menos ortodoxa de utilizar esta técnica tal y como queda patente en el vídeo que adjuntamos en este artículo. No se necesita más que unos segundos para comprobar que pasar de sexta a segunda 'del tirón' no es la mejor idea que uno puede tener si quieres mantener tu propulsor con vida.
A pesar de la dramática rotura de motor que se puede escuchar, este vídeo tiene una historia detrás. Al parecer, el conductor era un trabajador de una empresa con una flota de vehículos un tanto anticuada y puesto que el responsable de renovar estos coches no estaba muy por la labor de hacerlo, decidió hacer un uso extremo del freno motor para destrozar el propulsor. Con un cambio de de sexta a segunda el conductor consiguió su propósito.
A pesar de ser muy efectivo en su peculiar propósito, no parece lo más adecuado circular en una autopista a 150 kilómetros por hora para cambiar después de sexta marcha a segunda. Eso sí, os invitamos a fijaros en el cuentarrevoluciones y como su aguja llega hasta el indicador máximo antes de la 'explosión' del propulsor. La única duda que nos queda al respecto es si finalmente la empresa en cuestión decidió renovar su flota de vehículos o por el contrario despidió a este conductor.
