Citroën prepara una suspensión revolucionaria para 2017
No será hidroneumática aunque al igual que en esta primará la máxima comodidad de los ocupantes. Será exclusiva de la marca francesa y se ofrecerá en varios modelos de su gama.
Las grandes berlinas de Citroën siempre se han caracterizado por una comodidad por encima de la media que incluso rivalizaba y superaba a sus rivales alemanes de mayor renombre. Ya en 1955, hace nada menos que 60 años, revolucionaban la industria con la suspensión hidroneumática aplicada en ambos ejes en el mítico Citroën DS “tiburón”.
A pesar de no ser del gusto de todos los conductores por ser poco comunicativa, las sucesivas versiones mejoraron ampliamente sus cualidades hasta rozar la perfección en términos de confort y mínimo balanceo de la carrocería, así como una elevada estabilidad y paso por curva.
Pese a ello, el elevado coste de fabricación y, en consecuencia, su baja rentabilidad como producto acabó con la vida comercial en 2014 con el Citroën C5 tope de gama. De hecho en su último año de fabricación, la Hidractiva III+ apenas unas 10.000 unidades la equiparon.
Citroën quiere ahora dar un nuevo golpe sobre la mesa con una suspensión revolucionaria, que llegará en 2017, según declaraciones de Linda Jackson, CEO de la marca de los chevrones. En declaraciones a Autocar dijo que “el confort es un valor clave de nuestra marca, y recrearemos los beneficios de la suspensión hidroneumática de una forma más moderna y apropiada".
Al parecer esta nueva tecnología la utilizaría en exclusiva Citroën así como su marca de lujo DS, y no estaría reservada solamente a las berlinas de mayor lujo de ambos, sino que llegaría a un mayor número de modelos. En una industria donde parece todo inventado, veremos si los franceses se sacan un conejo de la chistera una vez más…
