BMW es pionera en la tecnología OLED
La tradicional rivalidad entre Audi y BMW se ha traducido en los últimos tiempos en una gran batalla por ser pioneros en nuevas tecnologías relacionadas con los grupos ópticos. BMW se anotó el primer tanto con el BMW i8, siendo el primer vehículo que equipaba faros con tecnología láser. Ahora, la historia se ha repetido y BMW se convierte en la primera marca con un coche de producción con ópticas OLED.
Tanto Audi como BMW disputaron una auténtica carrera para ser la primera marca en equipar faros con tecnología láser. Un hito tecnológico que quedó en manos de BMW gracias al i8, pionero también en el uso de cristal Gorilla Glass o en el uso masivo de la fibra de carbono para un vehículo de producción. Derivada de esa batalla, en los últimos meses se ha fraguado un nuevo punto de disputa gracias a los pilotos OLED (Organic Light Emitting Diode).
El BMW M4 GTS ha sido el primer vehículo en incorporar pilotos traseros con tecnología OLED. Esta tecnología consiste en capas semiconductoras muy finas compuestas de materiales orgánicos, normalmente polímeros. Todas estas capas están limitadas por dos placas de cristal sintético muy delgadas. Todo el sistema complementa a la iluminación LED y permite que la luz no esté orientada hacia un único punto, sino que tenga una distribución más homogénea. A pesar del complejo sistema, la tecnología OLED queda representada en una lámina 150 veces más fina que un pelo.
La tecnología OLED se usa en los televisores de alta gama, consiguiendo una imagen mucho más nítida y clara. En el campo de la iluminación, las ventajas de los faros OLED se resumen en que los grupos ópticos son más pequeños, finos y ligeros, permitiendo jugar con el diseño de los mismos e incluso permitiendo mejorar la capacidad de los maleteros. Además consumen menos energía que otras alternativas -lo que le convierte en una alternativa perfecta para vehículos eléctricos- y tienen un costo de producción muy pequeño.
