Así funciona la tracción xDrive de BMW
BMW es una marca de referencia, entre otros aspectos por el sistema de tracción a las cuatro ruedas xDrive AWD. Esta tecnología es catalogada por expertos del sector como una de los sistemas más rápidos y eficaces del mundo. Un hecho que BMW está aprovechando a la perfección, como demuestra que casi todos los modelos de la marca cuentan con la tracción X-Drive AWD de serie o de forma opcional.
Una de las claves del apreciado funcionamiento del sistema de tracción xDrive AWD de BMW es el par de torsión variable entre los dos ejes, una notable evolución respecto a los sistemas anteriores, que sólo contaban con una división de torsión permanente. Esto implica que el software que controla el sistema de tracción es capaz de analizar en cada décima de segundo las necesidades de tracción del vehículo para distribuir la potencia entre los dos ejes, sobre todo cuando el ABS detecta el deslizamiento de las ruedas.
La primera referencia al sistema xDrive data de 2003 cuando se estrenó en el BMW X3 y en el nuevo BMW Serie 3 (E46). Ya entonces este sistema de tracción a las cuatro ruedas era toda una novedad respecto a la competencia y suponía un salto a nivel tecnológico en relación a los primeros sistemas 4WD que la marca utilizó en los años 80 en los BMW Serie 3 y Serie 5 o en la década de los 90 y principios de los 2000 en el X5. Con los años, el sistema xDrive AWD ya está disponible en casi toda su gama, ya sea de serie o de forma opcional.
Por ello, BMW ha publicado un vídeo en el que explica las principales características del sistema de tracción xDrive y cómo funciona el mismo, haciendo especial hincapié en la capacidad que tiene esta tecnologái de detectar momentos de potencial peligro y corregir estas situaciones con el reparto de potencia entre los dos ejes del vehículo. Os invitamos a ver el vídeo, ya que a pesar de estar en inglés es muy ilustrativo de lo que el sistema de tracción xDrive ofrece.
