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Alfa Romeo 33 Stradale: regreso a lo grande con versiones de gasolina y eléctrica
El Alfa Romeo 33 Stradale vuelve a la vida convertido en un superdeportivo que puede equipar un motor de gasolina de 620 caballos o uno eléctrico de 750.
El Alfa Romeo 33 Stradale supone el retorno de un mítico modelo de la marca italiana de la década de los '60. Fue concretamente entre 1967 y 1969 cuando se fabricaron 18 unidades.
Está basado en el Maserati MC20 desde el punto de vista mecánico, pero su diseño es cosa del español Alejandro Mesonero-Romanos.
Tan sólo se van a fabricar 33 unidades que a estas alturas ya tienen dueño. Cada uno de ellos podrá elegir el número de chasis al combinar ocho dígitos.
Se trata de un vehículo construido artesanalmente por la empresa Carrozzeria Touring Superleggera
La firma italiana considera este vehículo el nexo de unión entre el fin del coche térmico y el comienzo de la era eléctrica.
El diseño del Alfa Romeo 33 Stradale es el resultado de la escucha de diseñadores e ingenieros de la marca a los potenciales compradores del coche.
El frontal llama la atención por la presencia de unas ópticas con forma elíptica, el capó en forma de V y las piezas aerodinámicas de fibra de carbono de la parte inferior.
En el lateral hay dos grandes tomas de aire, así como unas llantas de aleación de 20 pulgadas. Las puertas se abren en formato tijera.
Las ópticas redondas de la zaga comparten protagonismo en esta zona con un elaborado difusor de aire.
El Cx es de 0,375.
La carrocería se puede pintar en tres colores exclusivos llamados Rojo Alfa, Azul Real y Villa d’este. Existe una cuarta opción roja y blanca que busca el homenaje del Alfa Romeo Tipo 33.
El habitáculo del Alfa Romeo 33 Stradale tiene capacidad para dos pasajeros.
El volante, de diseño muy deportivo, carece de mandos. Los controles que tienen que ver con la conducción se han ubicado en la consola central.
Las levas del cambio están hechas en aluminio.
El cuadro de mandos se sitúa tras el volante y ofrece la información fundamental para la conducción.
En la parte más baja del salpicadero hay una pantalla táctil tridimensional desde la que manejar diversos parámetros.
Tanto el salpicadero como el túnel central encuentran en la aviación su inspiración para el diseño.
Los asientos, envolventes, son una reinterpretación de los del modelo original.
Alfa Romeo ofrece dos tipos de acabado para el vehículo. Son el Tribute y el Alfa Corse.
El Tribute se inspira directamente en el 33 original con elementos de aluminio, incluido el volante, y tapicería Poltrona Frau bicolor, tanto para los asientos, regulables eléctricamente, como para las puertas o el túnel central, aunque a petición pueden ser asimismo de otro color.
La versión Alfa Corse es más deportiva con algunos acabados en fibra de carbono y tapicería en Alcantara y piel de varias tonalidades.
El Alfa Romeo 33 Stradale de gasolina equipa un motor V6 de 2.9 litros con 620 caballos, mientras que el eléctrico aporta 750 caballos. Este último presenta tres motores.
En ambos casos la aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora se logra en menos de tres segundos, mientras que la velocidad punta es de 333 kilómetros/hora para la variante de gasolina y de 310 para la eléctrica.
El cambio de la versión de gasolina es automático ZF con ocho relaciones.
La batería es de 102 kilovatios hora de capacidad, 90 de ellos útiles. La autonomía es de 450 kilómetros.
Existen dos modos de conducción, Strada para el día a día y Pista para obtener el máximo rendimiento.
Por debajo de 40 kilómetros/hora permite elevar la suspensión delantera ligeramente para hacer frente a los retos del tráfico urbano.
Los frenos, firmados por Brembo, tienen discos carbocerámicos.
La versión de gasolina pesa 1.600 kilos y la eléctrica 2.100.
