Alcantara, sobrepasada por la demanda
El Alcantara es un material sintético que se remonta a 1970, cuando fue creado por el japonés Miyoshi Okamoto. Desde entonces, poco a poco se fue abriendo mercado en el sector automovilístico como material de tapizados, con mucho éxito. Pero en tiempos recientes, la tendencia de las marcas es a utilizarlo con mucha más frecuencia.
Ahora ya no se limita solo a los modelos premium; puede encontrarse en vehículos más convencionales como Volkswagen, Ford y Renault. Y aunque en el pasado se usaba sobre todo asientos y tapizados, ahora está siendo usado más para los tableros, puertas, cambios de marchas y volantes, y está llegando a yates y aviones de lujo. Esta tendencia conduce a un fenómeno: la producción de Alcántara no puede satisfacer la demanda de los fabricantes.
El Alcantara como material es fabricado por Alcantara S.p.A., empresa italiana que fue el resultado de varias evoluciones empresariales, está ahora mismo rechazando un 20% de potenciales contratos que se le presentan, y por ello se está preparando para duplicar su producción con una inversión de 300 millones de euros en sus instalaciones en Milán. Andrea Boragno, consejero delegado y presidente de la firma predice que el material sintético continuará expandiendo su penetración en modelos no premium.
El material se basa en una tecnología que ya se utilizaba para otros productos: un proceso de hilado avanzado combinado con procesos de producción de productos químicos y textiles. Esta tecnología básica no ha cambiado mucho desde los años 70, pero el proveedor italiano ha aumentado drásticamente la cantidad de colores y texturas disponibles, lo que lo ha convertido en un material muy atractivo a lo largo del tiempo.
Una de sus grandes ventajas es que suele ser alrededor de un 50% más ligero que el cuero, más duradero, con mejor agarre, respira mejor y es cálido en invierno y fresco en verano. "No matamos animales y nuestras materias primas son polímeros", agrega Boragno, con lo que además es respetuoso con el mundo animal, una crítica que desde algunos sectores se ha lanzado al sector del automóvil de lujo. Junto a ello, permite la personalización detallada.
La democratización de este tejido puede ser bastante revolucionaria, y capaz de acaparar una buena parte del mercado en base a su calidad, tacto y elegancia. El cuero está en fase extinción, y tampoco la tela está entre las preferencias de la mayoría de consumidores. Alcántara tiene la respuesta para conjugar el material definitivo.
Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard
