Lo que no sabías del Skoda Enyaq que liderará el pelotón en el Tour de Francia
El Tour de Francia volverá a tener un Skoda Enyaq como coche del director de carrera, más otros 208 vehículos de la marca que servirán de apoyo durante las 21 etapas de esta edición número 110. De todos estos automóviles, 207 son híbridos o puramente eléctricos y sólo dos utilizan mecánicas de combustión tradicionales.
Como socio oficial del Tour de Francia desde 2004, Skoda ha puesto a disposición de la carrera las tres generaciones del Skoda Superb, con el Enyaq y el Super iV eléctricos haciendo de 'coche rojo', por su pintura 'Velvet Red', en las ediciones de 2021 y 2022.
Para la prueba de este año, que arranca el 1 de julio, el encargado de transportar a Christian Prudhomme, Director del Tour, es el Skoda Enyaq iV en el atractivo acabado Sportline y en su versión de 204 caballos. Esta unidad no se puede usar tal como sale de fábrica, sino que ha recibido modificaciones de cara a ser más práctico durante la prueba ciclista.
Lo que sí ofrece de serie es una carrocería con una altura al suelo 15 milímetros menor en la parte delantera, con respecto a los acabados básicos, que es de 10 milímetros en la zaga. Además, ofrece una autonomía 'cero emisiones' de hasta 500 kilómetros.
Tras la preparación, dispone de seis antenas, de un soporte para banderas, de una bocina especial, de pancartas publicitarias, de cinco sistema de comunicación por radio y de techo solar corredizo, específicamente preparado para las labores del director de carrera.
Una importante transformación que implica desmontar bastantes partes del vehículo, así como añadir un mininevera para la tradicional botella de champán y varias baterías adicionales para alimentar a todos los dispositivos extras que equipan, como el sistema de radio con el que reciben información actualizada de la carrera y se comunican con el resto de la organización.
Lo puedes identificar rápidamente porque es el coche que está en la salida de todas las etapas y lidera el pelotón, como norma general. De hecho, tras tantos años acompañando al Tour de Francia, ya se ha convertido en un símbolo de la prueba gala. El director de carrera podrá ir acompañado en las etapas por alguna celebridad o político, como en años anteriores, en los que el asiento trasero 'libre' se ha destinado a invitar a Tom Cruise, Connor Mcgregor o Nicolas Sarozy.
En esta ocasión, la organización ha escogido un Skoda Superb L&K para acondicionar a los invitados VIP, quienes pueden seguir la carrera desde dentro con un chófer.
