Coches por suscripción: una nueva forma de moverse

QUÉ ES LA ADQUISICIÓN POR SUSCRIPCIÓN

Posiblemente muchos de los lectores de este artículo tengan contratado en este momento algún tipo de servicio de entretenimiento como Amazon Prime, Netflix o HBO. Los que se muevan en grandes ciudades, incluso están suscritos a alguna plataforma de movilidad urbana como pueda ser Car2Go. Pues bien, este tipo de conceptos que parecen integrarse poco a poco en la vida cotidiana forma parte de la economía de suscripción o el movimiento hacia la suscripción. Pagar sólo por lo que necesitamos o queremos. Si tenemos en cuenta las cifras, en lo que va de año, en España, ya se han facturado más de 3.000 millones de euros a través de esta forma de consumo.

La idea que subyace bajo esta introducción es sencilla: pagar sólo por lo que realmente necesitamos o queremos, cuando lo necesitamos y durante el tiempo que nos sea útil. En palabras de Ángel Bou, CEO de Simplr, una compañía dedicada a ofrecer servicios de suscripción en diferentes áreas lo tiene claro: "Nuestro lema es: una vida como servicio, o lo que es igual, buscamos liberar al usuario, en la medida de lo posible, de la carga que supone vivir "con ataduras". Queremos hacer que su vida sea más fácil obteniendo bienes y servicios que use sólo cuando realmente lo quiere o necesita y proporcionando una libertad del dónde, el cuándo y el por cuánto tiempo". El mismo Ángel comenta que "uno de nuestros objetivos principales busca cambiar el patrón de consumo del mundo dejando de lado la posesión material del bien y centrarnos en disfrutar de la experiencia en sí".

A través de su plataforma Simplr, pionera en España y que aspira a revolucionar el mundo de la suscripción, el usuario tiene a su alcance la posibilidad de contratar cualquier producto o servicio a golpe de clic, entre cientos de posibilidades y empresas; incluido, por supuesto, el mundo de los coches.

CUÁL ES LA IDEA ESENCIAL DE LOS SERVICIOS DE SUSCRIPCIÓN

Como todo en la vida, existen múltiples necesidades y la suscripción busca poder dar servicio a cada una de ellas adaptándose a las necesidades específicas de cada uno y en cada momento:

Supongamos que te vas de vacaciones 15 días o un mes y quieres ir en coche o disponer de él en tu lugar de destino. Podrías alquilarlo, pero a veces resulta complicado o bien el lugar de recogida y devolución no te convienen o interesan o más sencillo, no tienen el automóvil que quieres. El coche por suscripción te otorga la tranquilidad de disponer de uno con solo abrir la aplicación, cumpliendo tus gustos y necesidades: Que quieres un SUV para la familia, perfecto. Que ahora toca deportivo para escapada de fin de semana, pues cambias y listo.

Pero la suscripción va mucho más allá del mundo del automóvil y nos puede ayudar en momentos concretos de nuestra vida: Imagínate que te conviertes en mamá o papá y tienes que estar pendiente de 1000 cosas. De repente, un día, te olvidas de comprar pañales y acabas mosqueado porque no te acordaste de ir al súper. Pues bien, con un servicio de suscripción de pañales puedes recibirlos en la puerta de tu casa siempre, despreocupándote de ello.

Como estos existen tantos casos que no hay artículo suficiente para enumerarlos todos, aunque para haceros una idea y, en palabras de Ángel Bou, "funciona con todo tipo de servicios de suscripción pero también para vivienda, electrónica, cuidados de niños y mayores, lavandería, servicios educativos, gimnasios, suministros, etc. Simplr funciona como un mando a distancia que te activa y desactiva cosas".

QUÉ PÚBLICO ACUDE A LOS SERVICIOS DE SUSCRIPCIÓN

El rango de uso de este tipo de servicios se expande cada vez más, desde el joven de 20 años que no puede permitirse comprar un coche pero quiere uno para una escapada de fin de semana, al usuario de 50 que acaban de trasladar de ciudad nueva por negocios y necesita una serie productos y servicios sin la complicación de ponerse a buscar. Solo pedirlo y listo.

Está claro que las necesidades y la forma de consumir en España no son iguales y por ello, la suscripción busca adaptarse a cada uno en cada lugar.

En el caso general de nuestro país y en particular del automóvil, todavía sigue arraigado ese sentimiento de posesión de la propiedad frente al de usarlo sólo cuando sea necesario, por lo que es algo más complicada la implantación de servicios de este tipo: Los que nacieron antes del 2000, en mayor o menor medida, han sentido lo que era comprarse su primer coche y la sensación de libertad que conseguías. Las dificultades laborales, las nuevas tecnologías y la conciencia medioambiental están haciendo que el paradigma en los nuevos clientes, nacidos después del 2000 cambie. Buscan experiencias sin ataduras y el coche es sólo una herramienta para acercarse a un fin más importante.

LOS COCHES POR SUSCRIPCIÓN

Como comentábamos antes, la suscripción serve para desplazarse de una forma diferente. Ya no es necesario comprarte un automóvil o alquilarlo, sólo lo utilizas cuando lo necesitas y punto.

Actualmente empresas como Bipi o la propia Hyundai son de las pocas entidades que han apostado por este tipo de movilidad. Sus programas de suscripción, a los cuales podremos acceder también desde Simplr, proponen una idea muy sencilla: Elige coche, elige tiempo y elige kilómetros. Una vez que tengas esos parámetros confeccionados será sólo cuestión de dar tus datos y realizar el pago para poder disfrutar de un automóvil sin tener que preocuparte de mantenimiento, neumáticos o seguro. Sólo tienes que repostarlo y listo. La idea es que cada usuario "estrene" el coche sin necesidad de comprarlo.

La duración del contrato es variable, pudiendo llegar al año, y, dependiendo del tiempo, kilómetros y vehículo, el precio se adecuará en cada caso. No será lo mismo el que se haga con los servicios de un utilitario para moverse un fin de semana por Madrid que el que lo vaya a usar seis meses.

Es importante remarcar que estos servicios de suscripción, obviamente, no van a cumplir con todos los perfiles de uso. Un visitador médico que recorre 40.000 kilómetros anuales puede recurrir a soluciones como el renting para darle un servicio sin comprometerse con una marca pero con un mayor margen de kilómetros. Por el contrario, alguien que sólo venga a España en vacaciones y necesite un coche para moverse, encontrará en este servicio la solución perfecta.

Sin embargo la suscripción en el mundo del motor va más allá de los coches y actualmente existen servicios, algunos de los cuales están disponibles de la citada plataforma, que contemplan el uso de otro tipo de vehículos como puedas ser bicicletas eléctricas, motocicletas –actualmente tienen un acuerdo con Ducati- o incluso maquinaria agrícola pesada –tractores o cosechadoras-.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL SISTEMA DE SUSCRIPCIÓN

Como todo en la vida nada es blanco o negro y por eso os queremos dejar unos cuantos pros y contras para que valoréis vosotros mismos: 

VENTAJAS

• Flexibilidad: El usuario decide en cada momento usar el bien o servicio a través de un clic.
• Cuota fija: Siempre que no cambies las condiciones, tu tarifa será fija
• Inmediatez: Sigues unos pasos y empiezas a usarlo
• Comodidad: Desde cualquier punto y en cualquier momento a través de una aplicación
• Deducible: En el caso de las empresas, se puede imputar como gasto fiscal

INCONVENIENTES

• Rentabilidad: No es un servicio que pueda interesar a todos
• Oferta reducida: Aunque en breve se podrán en marcha varios acuerdos, aún no existen muchas marcas o modelos disponibles.
• Caro: Las cuotas en algunos casos son caras comparadas con otras formas de adquisición de automóviles
• Todo online: La idea de que no haya un soporte físico y sea todo a través de internet puede ser un problema para los usuarios.

CONCLUSIÓN

Está claro que la suscripción en el mundo del automóvil todavía tiene mucho camino que recorrer pero gracias a plataformas como Simplr, poco a poco veremos cada vez más usuarios y, lo que ahora parece una solución lejana, será una realidad cada vez más común en los próximos años. Personas como Ángel Bou y todo su equipo apuestan, primero en España y pronto fuera de nuestras fronteras, adelantándose al futuro con una idea novedosa y de gran proyección.