Accidente del Pegasus: qué es el efecto 'brownout' que derribó al helicóptero en Almería

Mientras se sigue esperando a la información oficial por parte de la Dirección General de Tráfico, en SoyMotor.com hemos podido hablar con un piloto de helicóptero en activo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quien tiene bastante claro lo que sucedió el pasado viernes 11 de agosto.

Para ponernos en situación, hablamos del incidente de la aeronave Pegasus de la DGT que acabó siniestrada sobre las 12:40 horas junto al restaurante Cortijo Blanco de La Mojonera, a 25 kilómetros de Almería.

Apenas unos minutos después del accidente, ya circulaban varios vídeos por las redes en los que se podían ver, entre otras cosas, el momento en el que se produce.

La clave, según nuestra fuente, está en el vídeo en el que apenas se puede apreciar la aeronave antes de que una nube de arena la haga desaparecer. A este efecto se le llama 'brownout' y es responsable de muchos de los accidentes de helicóptero que tienen lugar en todo el mundo.

Básicamente, las aspas del propio helicóptero levantan la arena del suelo en terrenos rotos, creando una nube de polvo que hace que el piloto pierda las referencias visuales, complicando las tareas de aterrizaje y despegue.

Ejemplo claro de lo que es un 'brownout'

En maniobras ajustadas como la que tuvo lugar en esa ocasión y con rachas de viento como las de aquel día, el riesgo es mayor. De hecho, todo apunta a que la cola del helicóptero habría chocado contra un árbol de la zona, dando lugar a la pérdida del control y posterior impacto contra el suelo.

Todavía se desconocen las razones por las que esta unidad del Pegasus había aterrizado en ese punto, pero sí que estaba en la zona con motivo del festival de música electrónica Dreambeach Villaricos que se organizó durante el fin de semana en la provincia.

Ahora el cauce legal a seguir son dos vías de investigación paralelas. Una por parte de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, en el que se abordan tanto responsabilidades como causas con el fin de evitar incidentes similares en el futuro y, por la otra, una investigación preventiva en el ámbito penal, por parte del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil.

Por suerte, no hubo que lamentar ninguna víctima y sólo uno de los tripulantes tuvo que ser atendido por el malestar y el aturdimiento producido tras el impacto contra el suelo.

Es el segundo Pegasus que se estrella en lo que va de año, el primero en marzo durante un aterrizaje de emergencia en Robledo de Chavela, en Madrid. Aunque en aquella ocasión se demostró que el piloto no estaba en las mejores condiciones para trabajar ese día, entre otras irregularidades de las que ya hablamos en su momento en nuestro canal de Twitch.