Williams, más cerca del rol de HRT y Manor que del de Minardi

16/03/2019 15:09

Más allá de las declaraciones oficiales, siempre políticamente correctas, de aire optimista y procurando ocultar problemas, las evidencias son irrefutables.

Hizo bien Lawrence Stroll en 'huir' de Williams y llevarse a su retoño a otros lares. Es cierto que ello les habrá costado un buen puñado de dólares, pero ahora son dueños –en cierta forma– de su propio destino.

Tras los test parecía evidente que Williams estaba destinada a cerrar el pelotón. Benévolamente se creía que ocupaban el papel que en su día ocupó Minardi: cola del pelotón a la espera de que sonase la flauta por casualidad. Pero las cosas son peores de lo previsto e incluso de lo soñado en cualquier pesadilla. Lo suyo se parece más a las desventuras de HRT o Manor que a las del desaparecido equipo italiano.

El coche no es competitivo, tiene problemas de equilibrio y, por si fuera poco, hay escasez de repuestos, lo que no debe sorprender porque en Barcelona ya se rumoreó que quizá no podrían estar en Australia. Todo ello condiciona mucho las prestaciones.

"No podemos atacar. Hemos encontrado algunos problemas en los Libres 2 pero no podemos solucionarlos por completo porque nos faltan recambios, así que debemos sacar el mejor partido posible de lo que tenemos”, señaló Kubica quien admitió que “tengo dificultades para mantener el coche en el asfalto porque no está equilibrado” y añadió que quedaría “muy sorprendido si alguno de nuestros coches escapa a la última fila”.

Ambos pilotos –Kubica y Russell– admitieron que el coche "es difícil de pilotar y debes intentar evitar subirte a los pianos" porque no pueden arriesgarse a dañar el fondo plano o un deflector por falta de recambios "y ello comprometería todo el fin de semana. Es bonito debutar, pero ello no hace que olvide las dificultades actuales. Para acabar entre los diez mejores necesitaríamos que hubiera una auténtica debacle delante nuestro".

La situación va para largo. Los pilotos admiten que en los tres o cuatro primeros Grandes Premios "nuestras ambiciones estarán muy limitadas", pero quieren trabajar duro que las cosas vayan mejor "a partir de media temporada y sobre todo al final".

¿Cómo cuantificar el retraso?  Kubica dijo que el poco rodaje en los test era gran hándicap "porque sólo conozco el 20% de lo que me gustaría haber conocido en los test".

La situación de Williams es caótica. El hecho de que Paddy Lowe está en excedencia o vacaciones –por no decir que apartado– no es algo que contribuya al optimismo, máximo cuando ya el pasado año el coche fue muy poco competitivo. Todo indica que nuevamente hay un error de bulto en el diseño, resulta tan evidente que resulta inútil negarlo. Georg Russell lo ha dicho claramente: "Hay un problema fundamental que no voy a comentar públicamente. Entendemos donde esta y lucharemos por solucionarlo".

No tengo claro si ello se debe a un error de concepto o que la falta de fondos el pasado año impidiera el desarrollo del nuevo coche y obligará a adoptar un exceso de compromisos que al final resultan desequilibrantes. Pero el problema es grave y no de fácil solución: "Posiblemente requerirá meses de trabajo, simulaciones y ensayos en el túnel. Vamos a perdernos algunas carreras", dijo Russell.

Kubica no es optimista "porque el pasado año sabíamos donde esta el problema mucho antes y no dimos un gran salto en toda la temporada". Y es que, en ocasiones, las aprestadas finanzas están reñidas con prisas.

Se comprende ahora mejor la 'dimisión-cese-huida' de Paddy Lowe. No sé si el error es suyo o fruto de las circunstancias, pero cuando un equipo no funciona y está al borde del descenso, 'el entrenador' paga el pato.

Es cierto que Frank Williams ha sabido salirse de situaciones muy delicadas…. Pero ello fue sobre todo en sus inicios, cuando la Fórmula 1 era aún cosa de garajistas y mecánicos, cuando la aerodinámica no era determinante. Recuerdo cambios drásticos en un coche de un Gran Premio para otro. Pero eso era época pasada y ahora las cosas son muy diferentes. Tanto que hasta los grandes equipos como Ferrari, Red Bull o Mercedes necesitaron cuatro o cinco años para escalar o recuperar la cabeza.

Frank y Claire Williams están en manos de sus patrocinadores porque ya saben que como último equipo de parrilla no recogieron el año pasado fondos suficientes del 'reparto' de Liberty entre los equipos. Y que esto se repetirá este año. Una dura y difícil perspectiva. El final o esa venta a la que siempre se ha negado la familia- parecen ser las únicas salidas.

Lo lamento, porque Williams es un equipo que me cae bien. Sus colores iniciales, el azul del Brabham de Piers Courage, los considero de los más bonitos que he visto en Fórmula 1. Porque llegó a usar gomas 'descartadas' de Ferrari para poder rodar en ensayos y porque debió pedir prestado dinero para llenar el depósito de su camión y volver a Gran Bretaña. Son dos destalles de leyenda del equipo. Pero los tiempos evolucionan y o te adaptas o dejas la partida. Así de cruel es la Fórmula 1, donde se habla de épica…. pero sobran puñaladas traperas.