Tras los ERTE del Covid-19 llegarán los ERE del techo presupuestario a la F1
Pero mientras los ‘team principal’ suspiran con un cierto alivio, entre la ‘tropa’ aflora un cierto desasosiego. Buena parte de los hombres que trabajan en la F1 están aún de ‘ERTE’ –o figura equivalente en el país del equipo– o acaban de reincorporarse al trabajo. Y todos saben que tras el acuerdo que enfáticamente han bautizado como ‘New Deal’ se esconde una segunda parte nada prometedora para la ‘infantería’: los ERE y despidos llegarán a continuanción.
Con el ‘techo presupuestario’ pactado, buena parte de los equipos se verán obligados a despedir personal técnico cualificado y a recurrir a la ingeniería financiero-laboral… por ejemplo externalizando buena parte del trabajo de marketing.
El hecho de que el desarrollo del coche quedará congelado por dos temporadas y que el motor tampoco podrá evolucionar demasiado –sólo se concede en comodín– ha dado lugar a lo que podríamos llamar ‘F1 medium cost’ –lo de low-cost lo reservo para un posterior recorte, que se anticipa en el horizonte con la inclusión del salario de los pilotos en el techo presupuestario–.
¿Hasta dónde llegará la reducción de personal? Es difícil decirlo, pero se estima que los equipos más grandes deberán estar justo por encima de las 600 personas, acercándose a 700 de forma muy larga. Eso significa un recorte de casi un tercio de personas que trabajan. En algunos casos encontrarán acomodo en otras actividades de la marca, pero en muchos casos deberán buscarse otros empleos.
Y los equipos pequeños deberán hacer recortes, quizás para descender a 400-500 empleados, para poder comprar las piezas permitidas a los grandes o para poder emplear ese ‘plus’ de horas de túnel de viento que les han sido concedidas.
Y por supuesto, los contratos serán revisados a la baja ya sea ahora, ya sea cuando lleguen a su fin y se hable de renovación.
El movimiento causará una profunda tormenta en todo el sector del motorsport. Quedarán libres muchos técnicos cualificados, que seguramente irán a parar a otras categorías inferiores, en detrimento de otros que trabajan en ellas.
No va a ser una transición fácil. Ni quizás inmediata. Posiblemente los equipos apurarán trabajar mucho este año, antes de que entre en vigor el techo presupuestario para trabajar en el coche de 2022, de acuerdo con las próximas reglas… y las próximas semanas, hasta que comience la temporada, también en el coche de 2020-2021.
