¿Te imaginas un F1 boca abajo en el túnel de Mónaco?

13/07/2019 09:50

Para defender las posibilidades de la conducción autónoma, Steve Sapsford, de SCE, lanzó esta idea loca: “¿Por qué no podemos usar vehículos autónomos para correr riesgos que los equipos no desean correr? Un Fórmula 1 puede correr al revés, por el techo. ¿Por qué no lo intentamos con una versión autónoma?”

¿Locura? No desde luego. A 130 o 140 kilómetros/hora, un Fórmula 1 genera una downforce similar a la de su propio peso. En otras palabras, por encima de esa velocidad es capaz de contrarrestar la fuerza de la gravedad y permitirle rodar por el techo, sin problemas. Después de todo, los alerones no son otra cosa que alas invertidas y el 'efecto suelo' no es más que hacer un vació bajo el coche, de forma que –exagerando un poco y teniendo en cuenta que debe avanzar– podríamos decir que el coche 'se pega' a la superficie como si fuera una ventosa.

Esto es algo que recuerdo haber leído hace algunos años. Incluso creo que recorté el artículo, pero he sido incapaz de encontrarlo. Y el argumento era el mismo… aunque me parece recordar que la velocidad tenía que ser bastante superior, quizás porque entonces no se generaba tanta 'downforce'.

Después de todo no es imposible. ¿No hemos visto las evoluciones de motos en el llamado 'pozo de la muerte' o en el interior de una esfera, yendo en todas direcciones? En este caso es la fuerza centrífuga la que aplasta y mantiene pegadas las ruedas a las paredes del cilindro o la esfera. Pero tiene limitaciones: necesita una superficie curva y finita: no funcionaría en una trayectoria rectilínea porque no habrá fuerza centrífuga.

Posiblemente el Profesor Steve Sapsford lo dijera a modo de 'revulsivo' en su exposición en la que defendió que los coches autónomos y semi/autónomos van a tener que convivir también en las carreras, “porque hay muchos riesgos que podemos correr con un autónomo”.

Lo hizo durante una presentación de una hoja de ruta para el deporte automóvil, en el que abordó diversos escenarios de futuro, incluida la reducción de emisiones de CO2.

Bueno. No sé si lo veremos. Pero desde luego para los promotores de la Roborace sería un desafío a asumir. O una gran ocasión para Red Bull, tan acostumbrada a asumir retos o situaciones insólitas con sus F1 por las repercusiones publicitarias.

Dicho todo esto, sólo una salvedad: no se podría hacer en todos los túneles.  No creo sea posible en aquellos cuyo techo es curvo, una forma de bóveda, porque la distancia de la parte central del coche al 'suelo' –llamémoslo así– sería alta y se perdería buena parte de la carga aerodinámica... aunque esto quizás pudiera ser subsanable. De momento, mucho mejor probarlo con un techo completamente plano.