Spa reinicia la batalla sin cuartel: Mercedes vs. Red Bull

23/08/2021 10:17

Es un año complicado y uno tiene la sensación de que Toto Wolff y la pareja Helmut Marko-Christian Horner, en contra de lo que tenían previsto antes de comenzar la temporada, van a poner toda la carne en el asador y a continuar el desarrollo de sus coches actuales, que debería estar más o menos detenido para dedicar los recursos al coche del año próximo.

Estamos ante una situación en la que lo urgente no deja hacer lo importante. Lo urgente son los títulos de este año. Lo importante, el coche de 2022 porque un retraso en la competitividad de éste es algo que se puede arrastrar mucho tiempo. Es algo que en Ferrari saben muy bien. Pero ambos aceptan el riesgo: Mercedes porque quiere ser la dominadora total de la era híbrida actual, ocho años que este diciembre llegan a su fin, y Red Bull porque piensa que ocho años sin corona es demasiado para un equipo que entre 2010 y 2013, una legislatura, dominó a placer.

Hamilton aventaja a Verstappen en sólo ocho puntos. Mercedes a Red Bull, en 12. Situación de empate técnico cuando quedan al menos diez pruebas –las que están confirmadas de momento– por disputar y los promotores del Campeonato buscan dos sustitutas para las que han tenido que suspender recientemente.

Pero tras lo sucedido en los dos últimos Grandes Premios, en los que Verstappen ha resultado perjudicado –y Red Bull, de paso– por los dos pilotos de Mercedes –por Hamilton en Silverstone y por Bottas en Hungría– y las duras acusaciones vertidas por Horner y Marko contra Toto Wolff, la batalla también se traslada a lo personal. Incluso Verstappen parece afectado por ello. El 'Se van a enterar' es siempre difícil de gestionar.

Este triplete engarzado de Spa, el desconocido Zandvoort –la remodelación ha cambiado muchísimas cosas desde que se corrió por última vez allí– y Monza pueden aclarar muchas cosas.

En las dos últimas carreras Mercedes ha invertido la situación a su favor, pero Toto Wolff dice que el Red Bull todavía está por delante y tiene razón en mostrarse cauto. En los dos últimos Grandes Premios Max no pudo defenderse, no corrió de facto en uno –quedó fuera en el incidente con Lewis en la primera vuelta de Silverstone– y aunque pudo completar el segundo GP, lo hizo 'a la pata coja', con el coche muy dañado también por el incidente inicial. Pero Max ganó cuatro de los cinco Grandes Premios anteriores; en el otro, igual que a Lewis, le traicionaron los neumáticos, que le privaron de una victoria adquirida.

Sobre el papel, las fábricas han estado cerradas unos días. Los ordenadores portátiles de los ingenieros, no. Veremos novedades en Spa, seguro. Y, desde luego, existe gran curiosidad por saber lo que ha estado tramando cada equipo.