Si tuviera que desaparecer un equipo, apostaría por Haas

19/03/2020 17:25

Muchos, obviamente, situarían a Williams en la Pole de este ranking. La falta de competitividad de estos últimos años, las pérdidas acumuladas, su deseo de ir por libre, la dependencia de las aportaciones de los pilotos son claramente argumentos que parecen avalar esta candidatura. Pero en contrapartida la F1 es el 'core business' del grupo.

También hay equipos 'grandes' que pueden quedar en crisis por motivos muy diferentes, no inherentes propiamente al 'team de competición'. Por ejemplo, está Renault, en momentos industriales difíciles, en los que el futuro industrial –la alianza con Nissan o con otros socios, afrontar el cambio tecnológico, etc.– tiene prioridad absoluta sobre la F1. Y también Honda, que quiere apostar por la electrificación y de momento no ha dicho que vaya más allá de 2021. Las decisiones de los japoneses tendrán secuelas en Red Bull.

Pero desde mi punto de vista el equipo más vulnerable es Haas. No tanto por una cuestión de posibilidades financieras de su propietario, sino su filosofía de las cosas. Entró para mostrar a la industria las posibilidades de sus máquinas herramientas y este objetivo ya ha sido cubierto. Llegó a un acuerdo con Ferrari para suministrárselas y otro para recibir apoyo tecnológico por parte de Maranello como camino. 

Su modelo económico es único. Se basa sobre todo en lo que el dueño está dispuesto a invertir. En el paddock se dice que Gene Haas duda sobre el futuro, especialmente tras el 'batacazo' que supuso el pasado año el hecho de firmar con Rich Energy como patrocinador y que le obligó a 'aflojar' la bolsa para concluir medianamente la temporada. Y quizás por ello 'presionó' tanto por fichar a Robert Kubica y hacerse con sus patrocinadores polacos.

Haas se dio hasta mayo para tomar una decisión con respecto al futuro. No podía demorarla más porque es la fecha límite para desarrollar el coche con las nuevas reglas. No la ha tomado todavía, no ha firmado el nuevo Pacto Concordia y no lo hará antes de tomar una decisión. Ahora, con el prolongación de las actuales reglas un año más, con la decisión de no evolucionar los coches, salvo aerodinámica, cara a 2021, las decisión puede demorarse hasta final de temporada.

Gene ha invertido mucho dinero en el equipo desde que llegó, entre otras cosas por la falta de patrocinio. Más del que seguramente pensaba y con unas exigencias menos previsibles de lo que él está acostumbrado en la Nascar. Seguir inyectando potentes sumas –Business Book dice que lleva ya 250 millones desde que entró en F1– seguramente no entra en sus planes, mucho menos ante la crisis industrial que se avecina.

Quizás esta incertidumbre es lo que hecho para atrás a Kubica, lo que ha hecho que siga con los mismos pilotos del pasado año –Romain Grosjean y Kevin Magnussen, pese a que sus resultados el pasado año fueron de capa caída– y sabe que no les será nada fácil salir del pozo donde están. No me extrañaría que el hombre de negocios americano considere que la F1 le ha costado ya lo suficiente.

Por eso creo que es el equipo que más riesgo corre. Casi todo lo que hace está subcontratado y es el que menos personal tiene con diferencia. Así que resulta más sencillo cerrarlo... o venderlo. Veremos.