Sainz, media temporada que abre las puertas a todos los sueños

12/08/2021 09:50

La elección de Carlos no era sencilla. Los rojos estaban bajo mínimos, con un motor anémico tras ser capado por la FIA. Abandonaba la posición de líder de McLaren y buena relación con el compañero por ir a un equipo en el que Charles Leclerc era considerado el hombre de futuro y acababan de renovarle a largo plazo y además, en un equipo que está en el centro de todas las presiones mediáticas y cuya historia exige esos resultados inmediatos que no acaban de llegar.

Creo que a día de hoy ni Carlos ni Mattia Binotto tienen que arrepentirse de la elección.

El jefe de Maranello desde luego que no y aunque diga que no está sorprendido, que era lo que se esperaban de Sainz, creo que Carlos les ha dado más de lo que tenían previsto. Los resultados los ha reconocido el propio Binotto: "Tenemos el doble de puntos que el año pasado tras 11 carreras". O esta otra frase: "Tenemos la pareja de pilotos más equilibrada del Campeonato".

Es cierto que en el número de puntos entran diversos factores, de la mejoría del coche a dificultades inesperadas de otros que estaban por delante en 2020 –Aston Martin–, pero de lo que no cabe duda es que han reducido a la mitad la diferencia en tiempo que les aventajaba el año pasado Mercedes.

Quizás, mirando a corto plazo y viendo dónde este ahora Lando Norris, pudiera parecer que Carlos tiene más cosas de las que arrepentirse. Pero Sainz quiere ser campeón del mundo y tal como está el Mundial, a largo plazo, Ferrari parece una baza más segura que McLaren, convertido –motorísticamente hablando– en equipo cliente.

Carlos se ha adaptado rápido al ambiente –diametralmente opuesto, valgan las palabras, al de Woking–, ha trabajado de forma callada pero profunda y ha colaborado al crecimiento del equipo aportando su experiencia de haber pasado por Toro Rosso –pero con mucho trabajo de simulador para Red Bull–, Renault y McLaren.

Dos podios están ahí. El sabor un tanto 'amargo' de que en Hungaroring pudo haber luchado por ganar simplemente de no haberle molestado al salir del primer cambio de gomas por los que entraban a hacerlo y en algunas ocasiones han sido detalles tácticos los que no han permitido cosechar un resultado mejor. Con todo, más puntos de los sumados el año pasado en McLaren.

Es cierto, Charles Leclerc es un poco más veloz. Sobre todo, en clasificación. El ritmo de carrera de ambos es parejo la mayoría de las veces, aunque las circunstancias de tráfico no siempre dejen demostrarlo y, sobre todo, ha demostrado gran consistencia en carrera, un ritmo demoledor. El propio Leclerc ha dicho que Sainz le ha obligado a trabajar más y mejorar.

Pero los resultados son sólo una parte –básica– en el momento de juzgar una trayectoria. Lo importante es que ha mostrado un ascenso constante y que por ahora no tiene más techo que las limitaciones del Ferrari. El potencial de crecimiento está ahí y apunta a lo más alto.

Sainz señala que todavía no está al 100% con el coche. Se ha ido adaptando a él, le ha sacado cada vez mayor partido. Hay algunos detalles que no son como a él le gustaría… pero sabe que un piloto tiene que intentar poner el coche a su gusto y que hay un momento en el que él debe adaptarse. Lo está haciendo.

La segunda parte de la temporada será mejor para Carlos. Ese motor nuevo que debe llegar tras Monza será de gran ayuda. Pero, sobre todo, estas vacaciones le habrán servido no sólo para desconectar y recargar pilas, sino también para repasar lo hecho durante la primera mitad de temporada, un análisis de lo sucedido, dónde hay que mejorar, dónde hay que efectuar algún cambio.

Lo mejor está por llegar, desde luego. Pero creo que Sainz ha convencido a los de Maranello de que su elección ha sido un acierto. Todavía le queda un año de contrato con los italianos… pero no me extrañaría que pronto le propusieran una ampliación. En Ferrari quieren volver a jugar con dos puntas.

Hay un detalle importante. Forzó su marcha de Toro Rosso cuando tuvo claro que Marko no iba a colocarle junto a Max Verstappen. Hizo que Renault subiera un escalón y cuando los franceses quisieron hacerse con el aspirante Daniel Ricciardo, supo saltar a McLaren, donde de nuevo hizo que un equipo en dificultades subiera un escalón –por supuesto, la reorganización del equipo tuvo mucho que ver, pero el trabajo del piloto aporta confianza e ilusión al conjunto– y ahora está en Ferrari.

Son mimbres con los que un británico sería considerado como futuro campeón, incluso en nuestros lares.

¿Hasta dónde llegará Carlos? ¿Podrá llegar a campeón en el futuro? Es difícil decirlo porque para ser campeón no basta con tus dotes y tu trabajo, sino que deben alinearse otras cosas que no dependen de ti, como sucedió con otros pilotos que llegaron a campeones. Pero tiene lo que debe tener un campeón. Confío que esta segunda parte de la temporada le permitirá ponerlo en evidencia.