Ross Brawn, el mejor sustituto de Whiting, no de Bernie

02/11/2016 17:12

El prestigio indudable que Ross se ha ganado en el mundo de la competición –responsable técnico de Jaguar con los que volvieron a ganar Le Mans, de los Benetton campeones del mundo con Schumacher, de los últimos grandes éxitos de Ferrari, de ganar el Mundial de F1 con equipo propio y de ser el hombre que articuló la actual imbatible Mercedes- hicieron que la noticia se difundiera sin el mínimo análisis o reflexión.

Ayer estaba hablando de ello con un periodista amigo y desde el primer momento defendí la tesis de que no veía a Ross en el papel. No es que dudara de las capacidades de Brawn,  ni como ingeniero ni como gestor, sino que pensaba que su perfil no se correspondía a lo que Liberty quería para el futuro de la F1. La gestión comercial de la F1 en la era digital, de TV, Internet y sobre todo las redes sociales me parecían que no eran el terreno propicio para ‘Banana’ Ross.

Enfrascados en la conversación fue cuando nos llegaron las primeras acotaciones al papel de Brawn. Un papel de perfil técnico, más acorde con el que juega Charlie Whiting –de quien se habla que pronto pasará a la reserva- y que cada día cobra mayor importancia. Hoy mismo Ross ha confirmado que Liberty le querría como un consultor.

El papel de Ross –cuando se confirme- debe ser esencial en lo que a redacción de reglamentos, sobre todo técnicos, se refiere. En estos últimos años las reglas han escapado un tanto al control de la FIA. Los ingenieros las han dictado y el querer aglutinar las diferencias propuestas de los equipos se ha acabado haciendo un reglamente complicado, restrictivo, incomprensible para la mayor parte de los aficionados y las más de las veces carísimo. Y lo que se ahorra en reglas pensadas para ahorrar se encarece con nuevas inversiones: simuladores, superordenadores, bancos de pruebas, programas de CFD, garajes virtuales, etc.

Por ejemplo, las nuevas reglas de 2017 fueron inspiradas por Red Bull, con mayores libertades aerodinámicas. Las suficientes como para que Adrian Newey –posiblemente el hombre que parió las directrices básicas- vuelva a asumir un rol importante. Y las filtraciones de algunos equipos señalan que habrá trucos mágicos y el apoyo aerodinámico será muy superior ya de entrada al que se quería lograr. 

Muchos temen ahora que Newey y/o Red Bull ya tenían previsto algunos de los posibles trucos al efectuar su propuesta.

Ross es la persona idónea. Ha estado en varias comisiones de redacción de reglamentos. Y en su día advirtió que ciertas reglas no estaban bien cerradas y dejaban lagunas; lo demostró con su Brawn de 2009 y el famoso doble difusor.

El ingeniero británico más que un gran diseñador es un excelente jefe de equipo técnico, capaz de adivinar lagunas del reglamento o interacciones del mismo. Pero también es genio táctico y profundo conocedor de los reglamentos. O es que nadie recuerda el día que Schumacher ganó cumpliendo un ‘stop & go’ en la última vuelta, aprovechando que la línea de meta estaba unos metros más allá del box Ferrari; se ahorro medio paso por el pit-line, que le hubiera costado la victoria. Fue en Silverstone 1998.