Rebufo, el arma perdida

31/08/2017 17:58

Mientras el sábado alcanzó los 337,8 km/h de punta, la quinta velocidad punta de calificación, el domingo se quedó en 319,8 km/h, siendo el antepenúltimo del ranking de velocidades punta al final del primer sector, el punto más rápido de la pista.

Una perdida de 18 km/h de velocidad punta que contrasta con la mayor parte de sus rivales directos, que ganaron entre 10 y 18 km/h de punta en casi todos los casos. Stroll, por ejemplo, pasó de 331,1 el sábado a 349,7 el domingo, mientras que Sergio Pérez, el más veloz sábado y domingo, pasó de 342,8 a 355,1 km/h.

Y en el capítulo de ganancias se incluye Vandoorne, el compañero de Fernando, que pasó de los 325,5 km/h en calificación a los 336,6 de carrera.

Es cierto que el belga disponía de unos CV más que Fernando, entre 5 y 10, a lo sumo, pero no explica toda la pérdida de asturiano, por más que, pensando en calificación, Alonso hubiera primado la eficacia en el segundo sector, donde están Pouhon, la famosa curva que pudo tomar a fondo lo que indujo al error al programa de gestión electrónica del motor.

Es cierto que Vandoorne en carrera estuvo en más ocasiones en disposición de usar el DRS que Fernando, quien apenas las tuvo. Y el DRS, por sí solo, puede justificar la diferencia de velocidad entre los dos compañeros de equipo.

Pero para encontrar esta diferencia negativa, esa pérdida, entre sábado y domingo, hay que recurrir no sólo al DRS sino al mítico 'rebufo'. El equipo de hecho lo reconoció al admitir que Vandoorne había hecho de 'lanzadera' a Fernando.

La F1 no permite aprovechar normalmente el 'rebufo'. La aerodinámica actual impide aprovechar la que en su día fue, junto la apurada de frenada –cuando la distancia de frenada duplicaba con creces la actual– la clave de tantos y tantos adelantamientos.

Rebufo significa salir de una curva con el morro 'debajo' del ala trasera del coche que te precede. Un espacio donde existe, por efecto aerodinámico, una suerte de ‘vacío’; el coche encuentra menor resistencia al avance y ‘libera’ unos CV para mejorar la velocidad punta. La definición de 'rebufo' de la RAE es clara: vacío que deja un móvil y que puede aprovechar el que le sigue.

Las cifras de Alonso sugieren que el 'rebufo' puede permitir más velocidad que el DRS. De 8-9 km/h de este a 10-12 km. La suma de los dos en Spa valdría esos 20 km/h perdidos.

Normalmente el 'rebufo' no puede utilizarse en carrera. Exige entrar muy pegado al coche que precede en la curva anterior a la recta. Sólo en las curvas muy lentas es posible este ejercicio: la pérdida de carga aerodinámica de ir a rebufo implica pérdida de direccionalidad y capacidad de frenada, una pérdida tanto mayor cuanto sea la mayor velocidad de paso por curva.

En los coches actuales, la 'distancia de rebufo' puede ser muy alta. Hay pilotos que señalan que, a plena velocidad, a 200 metros del coche anterior ya se nota esta pérdida, aunque no siempre es por ese 'vacío' sino por encontrar 'aire sucio', muy turbulento debido a los diversos vórtices y corrientes que salen de la trasera de un monoplaza, lo que perjudica el apoyo aerodinámico. Incluso hay quien sospecha que esas turbulencias podrían no ser 'naturales y espontánea', sino un efecto buscado por los ingenieros para que el piloto pueda defender mejor la posición aunque no hay evidencias de ello.